El asentamiento, en su origen, corresponde a la población prerromana de Los Zoelas. Una tribu distribuida entre el occidente de Zamora y la región portuguesa de Tras os Montes que a su vez pertenecía al pueblo de los Astures.

Las excavaciones arqueológicas confirman que la extensa muralla que circunda el poblado se erigió en época prerromana. La población no se abandona, como otras muchas, con la conquista del territorio por los romanos. Ya romanizado el asentamiento se refuerza la defensa artificial.

Igualmente, las viviendas excavadas que se visitan en el interior del poblado amurallado se datan en la fase romana del castro gracias al hallazgo en las habitaciones de algunas cerámicas de época altoimperial. También se ha hallado un posible martillo minero. Los poblados eran autosuficientes. Buscaban asentamientos en alto, protegidos por impresionantes murallas, en el centro de su territorio de explotación. Su economía estaba basada en la agricultura, la ganadería de ovejas y vacas y la explotación de los ricos recursos que les proporcionaba el bosque. El citado martillo nos previene que igualmente explotarían los recursos minerales cercanos.

+ INFORMACIÓN