La función de estas construcciones públicas de época imperial romana era asegurar el abastecimiento de agua a las ciudades. Para ello había que diseñar y ejecutar trabajos en el área de captación, construir extensos tramos de traslado, salvar enormes desniveles, realizar pozos de decantación del agua, etc.

Este de Segovia ciudad corresponde al tramo de las arquerías que permite salvar el desnivel existente en el punto de arribada a la ciudad romana fundada sobre una colina. Los ingenieros romanos solventaron la diferencia de cota mediante la construcción de una gran obra de 760 metros de longitud y dos cuerpos de enormes arcadas sobre las que discurre la canalización del agua. La fábrica es monumental, a base de piedra sin argamasa y con sillares de varias toneladas de peso.

Se cuentan por decenas los trabajos de consolidación y documentación histórica del monumento y, entre estos últimos, referiremos el que tuvo el propósito de analizar e interpretar la inscripción que los romanos dispusieron en la zona central del acueducto. La desaparecida inscripción ha podido leerse gracias a que se conservaban las huellas o improntas de las letras de bronce que irían encastradas en la piedra. De la lectura del epígrafe romano , citado a continuación , deducen una datación de entre finales del siglo I d. C. o principios del II d. C. para la reparación del acueducto.

La lectura propuesta es la siguiente:

Por mandato del emperador Nerva Trajano César Augusto Germánico, pontífice máximo, en su segunda potestad tribunicia, cónsul por segunda vez, padre de la patria. Los duoviros del municipio flavio de Segovia, Publio Mumio Mumiano y Publio Fabio Tauro, repararon el acueducto.

Por su parte, la arqueología contradice en parte esta supuesta atribución a Trajano de la construcción o reparación de la obra pública. Una moneda encontrada en la base una de las pilastras fue acuñada en los últimos compases de reinado de Trajano y por tanto es más que probable que la gran obra del acueducto se deba al emperador Adriano, momento en el que, al parecer, está en su máximo esplendor la urbe romana.

Además de este conocidísimo tramo del acueducto, existe una larga e importante parte oculta de la canalización que discurre bajo la ciudad desde la Plaza de Las Arquetas hasta el Alcázar y que ha sufrido numerosísimas reformas a lo largo de la historia. Es un canal de bloques de granito cubierto con lajas de caliza unidas con mortero de cal. Tiene, además, varios desarenadores o pozos para la decantación y limpieza de las impurezas del agua. Asimismo, aunque mucho menos monumental y reformado en buena parte en épocas recientes, es igualmente interesante echar una mirada al acueducto desde que penetra a la ciudad por el sur .

Para que el canal dispusiera de agua suficiente en todo momento la captación de manantiales tuvo lugar muy lejos de la ciudad, a unos 15 km en línea recta, en el paraje de Riofrío.

La importancia del acueducto ha sido tal a lo largo de la historia de la ciudad que conservó su funcionalidad prácticamente hasta nuestros días. Para ello, han sido necesarias obras de mantenimiento constantes a los largo de los siglos y hay , por ejemplo, documentos de época de los Reyes Católicos en los que se dictan ordenanzas para su conservación.

CENTRO DE INTERPRETACIÓN DEL ACUEDUCTO DE SEGOVIA

El magnífico complejo industrial en el que acuñaban las monedas guarda también su pequeña historia referida al acueducto , o mejor dicho, a la imagen del acueducto . El Real Ingenio acuña diversas monedas de la llamada Ceca de Segovia, entre otras, reales y maravedís , en las que aparece dibujado el acueducto.

+ INFORMACIÓN