San Pedro Manuel | Burgos

PIEDRA
ALTA

Megalitismo/Prehistoria

Piedra Alta es un monumental menhir de más de dos metros de altura y metro y medio de ancho, hincado en posición vertical en la paramera que se extiende por el noroeste de la provincia de Burgos. Si bien no se especula científicamente con su posible figuración faunística, no es menos cierto que la formidable piedra tiene la estampa de una enorme cabeza de oso.

 

 

La losa ciclópea se hallaba tumbada y oculta en parte por piedras más pequeñas, asemejando un mojón de delimitación de tierras. Tras los trabajos de investigación arqueológica se ha devuelto al menhir a su posición primigenia y acondicionado el espacio en su derredor. Así, hoy podemos ver y disfrutar de uno de monumentos más originales erigidos por nuestros antepasados prehistóricos.

No están exentas de controversia las diferentes hipótesis acerca de la intención de las gentes prehistóricas para levantar estos monolitos. Algunos sugieren que se trata de hitos que marcan un territorio, el espacio de explotación de un grupo humano. Otros muchos se inclinan por sugerir su carácter simbólico, siendo el menhir el lugar en el que se llevaban a cabo distintos rituales: ceremonias y/o enterramientos singulares.

Durante el proceso de excavación arqueológica se ha descubierto que el menhir de Piedra Alta sirvió como lugar de enterramiento de varios individuos. Al parecer los cuerpos estuvieron antes expuestos en un “pudridero” y cuando ya eran esqueletos se trasladaron al pie del menhir; no la totalidad de los huesos, ya que se han recuperado principalmente los de mayor tamaño: cráneos y huesos largos. Los individuos enterrados se acompañaban de ofrendas, entre ellas, cerámicas y herramientas de piedra. Un dato curioso es que los huesos aparecieron quemados. Los investigadores imaginan que cuando se consumó la deposición de las osamentas en el menhir se celebró una ceremonia ritual en la que estuvo presente el fuego.

Los elementos de ajuar hallados junto a los enterramientos al pie del menhir sugieren una cronología de entre finales del IV milenio y mediados del III antes de Cristo.

En los intensos trabajos de búsqueda y catalogación de este tipo de monolitos en las provincias de Palencia, Cantabria y Burgos, se han documentado más de 50 monumentos. Su elevado número y dispersión alimentan la teoría que son parte de un vasto alineamiento de menhires de época prehistórica. Refuerza asimismo esta hipótesis que los numerosos ejemplares hallados serán probablemente una pequeña muestra de los que han podido desaparecer desde su construcción hasta ahora.

Entre las características comunes a muchos de ellos mencionaremos que se localizan en lugares de fácil encharcamiento y por tanto buenas zonas de pasto. Según los arqueólogos esta singular ubicación indica que poblaciones de ganaderos recalaban en estos parajes en sus regulares traslados del ganado en los veranos desde el valle a los pastos de montaña o, en una hipotética trashumancia de larga distancia, como lugares de paso en los que encontraban con casi toda seguridad alimento para sus ganados en su vital desplazamiento de al menos decenas de kilómetros.

Es en cualquier caso un lugar especial y a este respecto podemos citar que los habitantes de la zona tradicionalmente depositaban al pie del menhir las llamadas “cruces de mayo”. Cruces de madera, hechas a mano, que siguiendo una tradición popular colocan al pie de hitos inconfundibles, con la intención que resguarden las cosechas y protejan a los habitantes.

LOCALIZACIÓN

El menhir de La Piedra Alta se sitúa a algo más de un kilómetro de la población San Pedro Manuel en dirección oeste. Se llega hasta el monumento siguiendo un camino que sube hasta el páramo hacia el parque eólico de San Pedro Manuel. El menhir se halla en el extremo norte del parque.