Comarca de la Lora | Burgos

DÓLMENES DE LA COMARCA DE LA LORA

AULA ARQUEOLÓGICA

Megalitismo/Prehistoria

La Lora es una extensa paramera caliza que ha sido horadada por el río Ebro y sus afluentes. La acción erosiva de los ríos durante millones de años ha moldeando un bello y original paisaje en el que contrastan las vastas superficies calcáreas del páramo con los estrechos valles notablemente encajados, entre los que sobresale el Cañón del Ebro.

En esta comarca, hace más de 5500 años, se asentaron nuestros antepasados neolíticos, erigiendo enormes construcciones funerarias a las que denominados dólmenes o megalitos. Los de la Lora se distinguen, del resto de los conocidos de la Península Ibérica, entre otras cuestiones, por su excepcional concentración, ya que han llegado hasta nosotros más de 50 monumentos agrupados en una minúscula área geográfica.

Una de las posibles razones que justificarían la densidad considerable de monumentos dolménicos en la zona de Sedano parece estar relacionada con las suaves temperaturas y la abundancia de agua que habrían propiciado la presencia de frescos pastos prácticamente todo el año.

Los dólmenes se divisan en el extremo del borde del páramo, lo que favorece que sean claramente perceptibles desde los valles, o por el contrario, aparecen en el centro de un pequeño valle en altura, ocupando en esta ocasión una zona fértil y en las cercanías de algún manantial o arroyo. Una y otra localizaciones se interpretan como una marca territorial de un grupo humano sobre su zona de explotación.

Recientemente, se investiga acerca de su reiterada proximidad a los caminos naturales que cruzan en todas direcciones el territorio. Incluso algún dolmen, como por ejemplo El Moreco, se sitúa precisamente en el cruce de varias de estas vías de comunicación naturales.

 

Muchos aspectos acerca de la sociedad de estas gentes neolíticas los conocemos a partir de las excavaciones de estos dólmenes. La esperanza de vida era muy inferior a la actual. En las Arnillas de los 34 individuos recuperados solo 4 superan los 40 años. Otro dato concluyente es que se entierran un número significativamente inferior de féminas frente a los varones y hay una relativa escasez de niños inhumados. De esta información arqueológica deducen los investigadores que los dólmenes estarían destinados a individuos de un cierto reconocimiento social por el grupo, del que, quizás, no participaban los más jóvenes y una parte de las mujeres. Se especula, además, que  incluso los enterramientos de varones localizados no necesariamente conciernen a todos los varones del poblado y que, en tal sentido, la reiterada presencia entre los ajuares funerarios de hojas de sílex , puntas de flecha,  microlitos y hachas pulimentadas tal vez se explique porque estos objetos forman parte del el bagaje guerrero de unos individuos con un privilegiado status social que le hacían merecedores de ser enterrados en el dolmen.

Los análisis de ADN,  por su parte, confirman cierta consanguineidad de los enterramientos hallados. De ello se concluye que se trata de grupos humanos de reducida población unidos por lazos familiares y manifiestamente  estables en el territorio.

Ocasionalmente se han descubierto cráneos en los que se aprecian intervenciones quirúrgicas: trepanaciones consistentes en un corte rectangular del cráneo. Podía imaginarse que tales prácticas serían pautas del ritual funerario si no fuera porque en algunos de los cortes, siempre intencionados, se advierte claramente cómo el hueso ha cicatrizado y, por tanto, el afortunado individuo sobrevivió a la insólita operación y a las prácticas medicinales que sobre él aplicaron con el propósito, más que probable, de extraerle por el cráneo los males del cuerpo.

También aparecen huesos humanos cubiertos de ocre, una moda que, aparte de  comunicarnos  un ritual estético para embellecer al difunto, permitiría retrasar la putrefacción del cadáver. En cuanto a las ofrendas que acompañan a los difuntos, es relativamente frecuente que entre los objetos recuperados encontremos grandes cuchillos de sílex, hachas pulimentadas, puntas de flecha, ídolos de hueso y cuentas de collar de diversos tipos y materiales: minúsculas de pizarra, de azabache, de piedras semipreciosas (verdes de variscita) o de hueso y concha. La mayor parte de los materiales mencionados anteriormente no son originarios de la lora burgalesa, lo que confirma unos amplios contactos comerciales ya en épocas remotas de la prehistoria. Solo de este modo se justifica que se dispusiera en el norte de Burgos de conchas del Mediterráneo, variscita del occidente de Zamora o azabache del País Vasco. Estamos ante monumentos erigidos por pequeñas poblaciones de economía agrícola que ocupan y explotan un territorio no excesivamente amplio, sin que ello haya supuesto inconveniente alguno para que se intercambien objetos como los mencionados anteriormente llegados desde cientos de kilómetros. Aun si cabe es todavía más sorprendente que la moda de enterrar a la gente en dólmenes con el paso del tiempo abarcó buena parte de Europa. Se aduce para justificar este hecho la frecuencia y amplitud de los contactos comerciales y también que cuajaron fácilmente los ritos funerarios asociados al dolmenismo. Los investigadores de los dólmenes insisten en que se trata de la más antigua arquitectura monumental europea, con tan amplia extensión y número de monumentos como los reconocidos para otros momentos artísticos como el Románico, el Gótico, etc.

Una moda que al menos en la zona de la Lora también llama poderosamente la atención por el dilatado periodo de tiempo que abarca, prácticamente un milenio. De los suelos previos a la construcción del dolmen o en las capas de tierra del túmulo se han obtenido carbones que, analizados con el método de C-14, permiten deducir que al menos 4 de los dólmenes excavados fueron construidos alrededor del 3500 a. C. Por su parte, el dolmen de Valdemuriel ofrece una datación algo más antigua. Una fecha  muy temprana de alrededor del 4.000 a.C. que se interpreta como el momento de implantación del dolmenismo en la zona.

Por su parte, el dolmen de Valdemuriel ofrece una datación del 3720 a. C. Una fecha  muy temprana que se interpreta como el momento de implantación del dolmenismo en la zona.

LOS DÓLMENES Y SU VISITA

Tras los trabajos de investigación y excavación arqueológica en cerca de una veintena de monumentos megalíticos se han seleccionado 5 dólmenes que han sido objeto de labores de consolidación. Por su parte, en el municipio de Sedano, declarado Conjunto Histórico, se ha habilitado una pequeña Aula Arqueológica que da a conocer al público las principales características del dolmenismo de la zona. El espacio divulgativo cuenta con maquetas, reproducciones ambientales o una simulación del ritual funerario. En este centro se facilita además información sobre el acceso a los dólmenes, cuya visita es libre.

EL MORECO. HUIDOBRO

El dolmen está situado en el centro de un valle en altura por lo que se supone que las gentes que lo erigieron habitaban y explotaban el territorio cercano, hipótesis que se apoya, además, en el hallazgo de cereales entre los pólenes recuperados en la excavación arqueológica. Su dedicación a la agricultura también la conocemos a través de los dientes hallados. La frecuencia de abscesos y caries es consecuencia del excesivo consumo de cereales.

Es el mayor de los conocidos de la Lora, el enorme túmulo se extiende por una superficie de 30 metros de diámetro por 2 de altura. Para hacerse una idea del enorme esfuerzo de cooperación y esfuerzo colectivo que llevó aparejada la construcción del mausoleo, un reciente estudio determina que harían falta unas 25 personas en un tiempo de 150 horas para levantar el túmulo y que para el trasporte de las lajas en el caso de no utilizar rodillos se habría necesitado la participación de al menos 38 individuos.

En la cámara, de 4 metros de diámetro, se aprecian algunos motivos de arte prehistórico. En concreto, en la laja que se divisa desde el inicio del corredor hay pintada en rojo una figura muy esquematizada que dibuja a un individuo masculino que porta un bastón. En otra laja hay dos oquedades, cazoletas, en la parte superior y a la misma altura, ¿tal vez se trate de una figura humana en la que las cazoletas simulan los ojos?.

Gracias a una datación de madera de roble obtenida en la base del túmulo conocemos que este dolmen se construyó hace 5200 años. Por razones desconocidas el sepulcro colectivo fue clausurado intencionadamente por los descendientes de aquellos que lo erigieron, para lo que rellenaron el corredor con piedras, cerrando la entrada por completo.

 

Se accede al dolmen desde Sedano siguiendo la carretera que conduce a Pesadas. Al culminar la paramera nos encontramos con un camino a la izquierda; siguiendo este camino, a unos 700 metros, visualizamos a la derecha el dolmen rodeado por un muro de piedra. En el itinerario elegido es interesante la visita a la población de Sedano y a la Iglesia Románica de Gredilla.

LOCALIZACIÓN

LAS ARNILLAS, MORADILLO DE SEDANO

El dolmen se muestra espectacular desde su entorno. A ello contribuye el que se emplace en el mismo borde del páramo y por supuesto sus grandes dimensiones, más de 25 metros de diámetro del túmulo por algo más de dos metros de altura de las lajas de la cámara. Entre sus peculiaridades cabe mencionar que se han conservado algunas de las lajas que cubrían el pasillo y que este, cuando estuvo en uso el sepulcro,  alcanzaría cerca de 12 metros de longitud. Al igual que los otros dólmenes de la zona ha sido expoliado en numerosas ocasiones. Por suerte se ha conservado intacto el osario en parte de la cámara, localizándose restos de alrededor de 50 individuos. En el pasillo se tuvo la ocasión de excavar otra zona intacta con 13 cráneos, algunos de ellos con trepanaciones que sugieren la idea de un culto al cráneo por los antepasados neolíticos. Otra peculiaridad de dolmen de las Arnillas es la frecuencia entre los objetos del ajuar funerario de adornos de lignito y ámbar. En ambos casos objetos de prestigio de sus propietarios traídos de lugares situados a gran distancia.

El acceso desde Sedano es común en parte con el mencionado de Huidobro. Hay que seguir la carretera de Pesadas hasta sobrepasar la paramera. Desde aquí sale un camino a la derecha, solo transitable por vehículos todo terreno. Continuando por el camino unos 3,5 kilómetros se coge una desviación a la derecha y, tras dos kilómetros de marcha, se alcanza el páramo en el que se localiza el dolmen. Es posible también llegar al dolmen desde la población de Moradillo de Sedano, eso sí tras una hora de caminata. En esta excursión no puede pasar inadvertida la interesantísima iglesia románica de Moradillo de Sedano.

LOCALIZACIÓN

LA COTORRITA. PORQUERA DE BUTRÓN

Este dolmen ha sido objeto de múltiples expoliaciones, una de ellas en época medieval. Solo así se puede explicar el hallazgo en su interior del recinto sepulcral prehistórico de una moneda de vellón de Enrique III, de principios del siglo XV. En su origen debió de tener extraordinarias dimensiones. Los ortostatos de la cámara superan los 2,5 metros de altura . Se le supone un uso muy frecuente, puesto que, a pesar de las numerosas violaciones , se han localizado huesos de al menos 15 individuos.

Para llegar hasta el monumento hay que seguir la carretera de Porquera de Butrón a Dobro. A unos 700 metros a la derecha sale un camino que tras recorrerlo 500 metros nos sitúa en las cercanías del dolmen.

LOCALIZACIÓN

LA CABAÑA. SARGENTES DE LA LORA

Como otros monumentos megalíticos de la zona  ha sufrido notables alteraciones en diferentes épocas históricas, por ejemplo, los numerosos casquillos de bala localizados en las excavaciones arqueológicas revelan que este fue un puesto de tiro del frente Norte durante la Guerra Civil. Con todo, se han documentado  zonas intactas. En un pequeño sector de la cripta se hallaron restos óseos de al menos 15 individuos y en el corredor, a semejanza de lo mencionado para el dolmen de las Arnillas, dos cráneos aislados. Un vez más se confirma especial consideración de las gentes prehistóricas hacia los  cráneos de sus antepasados. En el cráneo es muy probable que para las gentes megalíticas, al menos en sus cementerios, subsista la representación del individuo.

Desde Sargentes de la Lora se accede al dolmen siguiendo el camino que sigue el arroyo Navazal. A una distancia de algo más de 300 metros de la población, a la izquierda del camino, se localiza el megalito. En el camino hasta la población de Sargentes, desde la N-123, es posible disfrutar de las espectaculares vistas sobre el cañón del río Rudrón  y ya en los alrededores de la población, extendidas por una amplia superficie, hay varios caballitos, máquinas para la extracción de petróleo. Son el último testimonio de la ambiciosa explotación petrolífera que se promovió en el subsuelo de esta franja de la paramera desde 1964 hasta su abandono en 2017.

LOCALIZACIÓN

VALDEMURIEL. TUBILLA DEL AGUA

El dolmen muestra algunas peculiaridades que lo diferencian de los otros monumentos de la Lora. Posee una cámara hexagonal y el corredor de acceso presenta bloques apaisados en vez de lajas rectangulares dispuestas en posición vertical . Estas variantes arquitectónicas se ha interpretado como arcaísmos del primer momento de implantación de los megalitos. Es el de más difícil acceso. Lo recomendable con tiempo, es acceder a pie desde Sedano.

Varios dólmenes de la zona de las Loras, en concreto los sepulcros de corredor de El Moreco, Las Arnillas, La Cotorrita y la Cabaña ,  participan de un extraordinario fenómeno astrológico. La orientación hacia el sureste de los corredores de acceso a la cámara sepulcral permite que el día que comienza el invierno el sol penetré en el corredor e ilumine naturalmente el espacio mortuorio principal. De ello se desprende que las gentes del IV milenio a.C. poseían un conocimiento extraordinario acerca de cuestiones relacionadas con la astrología y las estaciones. Afirman además los investigadores que los dólmenes se trazaban y comenzaban a edificarse en el solsticio de invierno y que en esas fechas, año tras año, se celebrarían trascendentes ceremonias de su calendario ritual . La apertura de la laja de cierre del corredor para que penetrara en sol hasta la zona de reposo de los ancestros desde el amanecer del solsticio de invierno sería con toda probabilidad una celebración especial  para estas poblaciones, alimentando con esta ceremonia la cohesión social de grupo. Para algunos esta celebración supone la regeneración de la vida mediante la luz. Para otros, los más, tiene que ver con rituales propiciatorios de la siguiente temporada agrícola y ganadera. A partir del solsticio de invierno los días son más largos y se inicia el ciclo agrícola.

Observar como el sol se dirige hacia la cripta sepulcral de los dólmenes mencionados nos ofrece la oportunidad cada 21 de diciembre de participar de los conocimientos astrológicos y creencias de nuestros antepasados de hace 6.000 años.

LOCALIZACIÓN

AULA ARQUEOLÓGICA DE SEDANO

Con el objetivo de facilitar una visión didáctica de la ruta dolménica de La Lora se ha creado el aula arqueológica en Sedano. En el espacio expositivo, ubicado  en la Casa Consistorial de la localidad, se narra la historia del conjunto de dólmenes de La Lora, a través de paneles indicativos, reproducciones y maquetas. En la primera sala se cuenta qué significan los dólmenes y cómo se descubrieron, su restauración e incluso se ve una maqueta en miniatura de un dolmen. Antes de pasar a la siguiente sala se cruza un patio ambientado como “corredor del dolmen”. En la sala segunda se ha realizado una reproducción a tamaño real del interior de una cámara funeraria y un narrador explica el ritual del enterramiento.

CENTRO DE INTERPRETACIÓN DEL VALLE

DE SEDANO MIGUEL DELIBES

En la localidad de Sedano puede también visitarse el Centro de Interpretación del Valle de Sedano “Miguel Delibes” que ofrece al visitante información sobre la historia, geología, la fauna y la flora del Valle. Al inicio de la exposición un audiovisual recorre todos los pueblos que conforman el valle. Mediante paneles explicativos, pantallas con juegos interactivos y un audiovisual, se ofrece información acerca del origen geológico del valle y de las Loras, su trascendencia histórica, con información sobre el dolmenismo en el valle y sobre los animales y la vegetación que lo colonizan. Adquiere una gran importancia en el Centro, el agua, como responsable del paisaje y de la fauna y flora que hoy pueden admirarse.

En el Centro se ha habilitado una zona en recuerdo al escritor, llamado “Rincón de Miguel Delibes”. En él se muestran varios de sus libros y carteles de algunas de las películas creadas a partir de sus novelas, y en un audiovisual se proyectan fragmentos de estos films.

LOCALIZACIÓN

AULA ARQUEOLÓGICA Y CENTRO DE INTERPRETACIÓN

La visita a los dos centros, el Aula Arqueológica y el Centro de Interpretación, deben realzarse tras llamar previamente al ayuntamiento y consultar los horarios.