Villalba de los Alcores | Valladolid

FINCA DE
MATALLANA

Prehistórico y Medieval
En un radio de alrededor de un kilómetro de la denominada finca Matallana encontramos varios enclaves arqueológicos de extraordinario valor científico que han sido objeto de detenidas campañas de investigación y que nos permiten apreciar la ocupación premeditada y sucesiva de esta área por el hombre desde hace miles de años.
 El asentamiento más antiguo, en el lugar conocido como La Mata del Palomar, lo integran varias cabañas circulares y silos subterráneos de almacenaje de la primera fase de la Edad del Cobre.
Desconocemos el motivo por el que el poblado es abandonado e inmediatamente el espacio se transforma en un «recinto de fosos». Hay al menos tres fosos concéntricos, si bien es probable que no sean contemporáneos. Lo más interesante de estas ingentes obras colectivas es que se piensa que, tanto la propia ejecución de las obras de vaciado del foso, como el posible uso del espacio interior, están relacionados con ceremonias rituales periódicas de las gentes que estaban asentadas en poblados no demasiado alejados de este santuario.
Del periodo romano y visigodo son los vestigios descubiertos en el pago conocido como “Prado de Guadaña”. Hay varias estancias exhumadas pertenecientes a un almacén de una villa romana y son múltiples los enterramientos visigodos extendidos por el solar de la villa abandonada. En las tumbas visigodas podemos citar, entre otros objetos recuperados del ajuar funerario: una botella de cerámica, un hacha de hierro y varios pendientes y anillos.
Tenemos referencias documentales, a partir de 1.140, de una población medieval en las cercanías del yacimiento descrito. Se la cita como la aldea de Mataplana y era una pequeña población con dos iglesias. En lo que respecta a los restos arqueológicos recobrados de este asentamiento medieval, mencionaremos dos hornos para la fabricación de tejas y ladrillos.
El cementerio de la población medieval de Mataplana emerge junto al mencionado yacimiento visigodo del Prado de Guadaña. Hay documentadas más de 50 tumbas en las que el individuo se deposita en una cista. Aunque no es habitual que en las tumbas de esta época aparezcan objetos junto a los enterrados podemos enumerar en esta ocasión varios anillos y cuentas de collar. Otra curiosidad es que junto a los enterramientos de adultos hay tumbas de niños recién nacidos enterrados entre dos tejas.
La zona experimenta su mayor esplendor con la construcción del monasterio Cisterciense. Iniciadas las obras de la iglesia en 1128 tardaron casi dos siglos en finalizar el monumental complejo monacal.
El monasterio pasó por varios periodos sucesivos de penuria y esplendor. Entre los momentos de bonanza quizás halla que destacar el siglo XVI, cuando el monasterio de Matallana se integra en la Congregación Cisterciense de Castilla. Un movimiento renovador que pretendía restablecer los principios morales y religiosos y que contribuyó a un impulso económico notable del cenobio de Matallana, gracias a las donaciones y al aumento de vocaciones. En este momento asistimos a la construcción del claustro nuevo a la vez que se reedifican varias construcciones medievales.
En el siglo XIX el monasterio, ya en acelerada decadencia, es saqueado por las tropas napoleónicas y definitivamente es abandonado tras la desamortización de Mendizabal. Su ruina tiene curiosamente que ver con el inicio de la monumental obra pública del Canal de Castilla, pues es sabido que sirvió de cantera para su fábrica.
La mayor parte de los yacimientos mencionados no están acondicionados para su visita pública, pero con el objetivo de rememorar los singulares hallazgos arqueológicos de la zona hay en las instalaciones de la Finca Matallana un Centro de Interpretación en el que se describen los enclaves arqueológicos y los resultados de las excavaciones que en ellos han tenido lugar. Tras la visita al Centro de Interpretación nos podemos acercar a las ruinas del monasterio cisterciense y pasear por los restos de la Iglesia Abacial, el claustro seglar, el ala del capítulo, El claustro nuevo de la Hospedería, etc.

LOCALIZACIÓN

Para acceder a la Finca Matallana, situada en el término de Villalba de los Alcores, es preciso recorrer 5 kilómetros desde esta población por la carretera VA-943 en dirección a Montealegre. La Finca se halla en las proximidades del cruce con la carretera VA-VP-4002.