Cuevas del Valle | Ávila

CALZADA DEL
PUERTO DEL PICO

Romano, Medieval, Moderno y Contemporáneo

El camino empedrado de poco más de 4 kilómetros de longitud que asciende hasta el Puerto del Pico desde la población abulense de Cuevas del Valle es uno de los vestigios de vías antiguas más llamativo de los que se han conservado hasta nuestros días en la Península Ibérica.

A su valor histórico, hay que sumar su reconocida monumentalidad, patente desde la espléndida vista que ofrece desde el mirador habilitado en el Pico.

La calzada mantiene desde tiempos remotos una importancia estratégica notable, ya que se construye sobre un camino natural que atraviesa el Sistema Central por la Sierra de Gredos, conectando las dos mesetas por el valle del Tiétar y el de Amblés.

Sobre su controvertido origen se barajan infinidad de teorías. Se intuye que pudo ser un camino conocido por los vettones. Sirven de argumento que aquel pueblo prerromano se extendió ampliamente por ambas vertientes del Sistema Central y que practicaron amplios intercambios comerciales entre ellos y con otras culturas. Del mismo modo, no se puede hablar con rotundidad de su origen romano, por más que tradicionalmente se haya argumentado que de aquel momento procede la construcción de la calzada empedrada.

A falta de testimonios arqueológicos los investigadores se hacen eco del alcance que la administración romana concedía a las vías de comunicación, tanto para su uso militar, de transporte eficaz de mercancías y, sobre todo, como el más poderoso instrumento para favorecer la transmisión de la cultura romana. Así, es bastante improbable que este trascendental paso natural no fuera tenido en cuenta en las infraestructuras viarias romanas.

Sí se tiene constancia cierta de su uso reiterado en época medieval como parte de uno de los caminos de trashumancia más importantes para los rebaños de ovejas merinas, la vía pecuaria denominada Cañada Real Leonesa Occidental. Un itinerario de cientos de kilómetros que rebasa las primeras estribaciones de Sierra Morena en el sur peninsular y se inicia en los valles situados al pie de las montañas del norte de León.

Pero no es esta la última referencia en el tiempo del uso frecuente de la calzada. Las múltiples reparaciones documentadas hasta fechas recientes no hacen sino reafirmar su utilidad y, sin ir más lejos, hoy en día desempeña un papel fundamental como uno de los últimos testimonios de la trashumancia. Es la ruta por la que pasan todos los inviernos y veranos miles de cabezas de ganado, principalmente vacas de raza avileña, en un magnífico espectáculo, en su ida y vuelta desde las zonas de invernada de Badajoz, Cáceres, Toledo y Ávila a las zonas de agostada en el norte del Sistema Central en la provincia de Ávila.

EL YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO Y SU VISITA

La calzada ha sido recientemente restaurada en el tramo que discurre desde la población de Cuevas del Valle hasta el Puerto del Pico. Algo más de 4 kilómetros en los que se ascienden 500 metros de desnivel. El trazado sinuoso facilita que, a pesar de tener de media pendientes del 11,6 %, la subida sea relativamente cómoda; algo a lo que también ayuda la anchura de la vía que en los tramos longitudinales es de 5,5 metros, mientras, en las curvas, sin duda para facilitar el ascenso, superan los 8,5 metros.

El camino se fabricó con grandes losas de granito dispuestas en los laterales, completándose en el interior con losas de menor tamaño a las que se añaden cordones transversales que contribuyen a evitar su deterioro.

Según vamos caminando es posible contemplar otros aspectos interesantes de la construcción. Por ejemplo, con el objeto de evitar su erosión, se aprecian canaletas para la circulación del agua por encima de la calzada, atarjeas para facilitar el paso inferior de corrientes de agua, e incluso pontones para manantiales y arroyos de flujo más permanente o de mayor caudal. En algunos tramos el firme está tallado sobre la roca y conserva huellas de las rodadas de los carros utilizados en el transporte. En otros sectores del trayecto la obra se alza sobre paredones laterales que llegan a alcanzar los tres metros de altura.

Ya cercanas al Puerto del Pico se hallan las ruinas del Portazgo, edificio de posible origen medieval en el que se cotizaban los derechos de paso sobre la calzada.

LOCALIZACIÓN

Para llegar al puerto del Pico es necesario tomar desde Ávila la N-502 en dirección a Talavera de la Reina. Una vez en la cima del puerto existe un aparcamiento junto al mirador, siendo ésta la vista más completa y espectacular de la calzada. Se recomienda hacer coincidir la visita con los días de trashumancia de las vacas avileñas. Desde el mirador bajando unas escaleras se accede al camino empedrado.

La visita es libre.