Junto con los ejemplares reconocidos en Cantabria, Burgos y otras localidades cercanas palentinas se especula que pudo formar parte de una gran ruta de trashumancia en la que era fundamental detenerse en zonas de buenos forrajes. Sobre este particular el menhir de Sansón o la Piedra Hincada se ubica en una zona fácilmente inundable conocida como los Juancales lo que garantiza unos buenos pastos. 

El menhir tiene cuatro metros de altura de los que solo son perceptibles dos. Se sitúa en una zona llana y es visible con facilidad a mucha distancia, por lo que también algunos investigadores proponen su significado como marcas territoriales de grupos humanos prehistóricos.

Como otros menhires de la zona, se realizó sobre arenisca – mientras que el sustrato rocoso mayoritario en la zona-, y probablemente fue trasladado desde una distancia cercana al km.