Ibeas de Juarros | Burgos
YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS Y PALEONTOLÓGICOS DE LA SIERRA DE ATAPUERCA
CAREX Y PARQUE ARQUEOLÓGICO DE ATAPUERCA. MUSEO DE LA EVOLUCIÓN HUMANA. BURGOS
A día de hoy no se puede entender la ocupación humana del continente europeo sin los hallazgos de la Sierra de Atapuerca en Burgos. Los yacimientos se encuentran en un complejo cárstico integrado por numerosas cavidades, en muchos casos dolinas y galerías rellenas de sedimentos que la naturaleza y el hombre han ido depositando en ellas.
YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS Y PALEONTOLÓGICOS
DE LA SIERRA DE ATAPUERCA
Su situación en una zona serrana de contacto entre los valles de los ríos Duero y Ebro ha incidido de una manera decisiva en su frecuentación histórica por parte de diferentes grupos humanos y culturales, siendo uno de los mayores y mejor estudiados conjuntos de restos paleontológicos y arqueológicos del mundo. Una trascendencia científica que le ha valido, entre otros muchos reconocimientos, su inclusión en la Lista de Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000.
La identificación y estudio de nuevas especies halladas en Atapuerca, el Homo Antecessor y el Homo Sapiens Anteneanderthalensis u Homo Heidelbergensis, han permitido ampliar el panorama de la colonización europea por el hombre en el último millón de años, retrotrayendo los orígenes de la misma hasta, al menos, estas fechas.
Hasta hace algo más de dos décadas en los círculos científicos se pensaba que esta colonización humana de Europa no se había producido más allá de medio millón de años atrás, a juzgar por algunas evidencias óseas dispersas y con una representación numérica corta que otorgaba al homo heilderbengensis el protagonismo de la hazaña.
Atapuerca ofrece una antigüedad mucho mayor, con dataciones absolutas de 800.000 años y relativas de más de 1 millón de años atrás. Aparte de su antigüedad, Atapuerca se distingue entre el resto de los enclaves arqueológicos europeos por aportar una especie humana nueva bien representada, el Homo Antecesor o el pionero, denominado así por ser, de momento, el más antiguo poblador de Europa identificado.
Además, las excavaciones en Atapuerca han permitido el hallazgo en la cavidad de la Sima de los Huesos del más completo registro fósil del mundo para el Pleistoceno Medio. Se han inventariado alrededor de 7.000 restos humanos de una treintena de individuos de la especie Anteneanderthalensis, precursora directa del Hombre de Neandertal, que vivió en la Sierra de Atapuerca hace unos 350.000 años.
YACIMIENTOS DE LA TRINCHERA DEL FERROCARRIL
Abierta a finales del siglo XIX con el fin de trasladar por tren el hierro y el carbón desde la Sierra de la Demanda a la ciudad de Burgos, la trinchera permitió documentar la existencia de numerosas cuevas a las que se asociaban restos de fauna desaparecida y de útiles de piedra fabricados por el hombre. Abandonada la idea del ferrocarril, el lugar fue aprovechado como cantera hasta que comenzó la investigación paleontológica y arqueológica a finales de los 70. En la Trinchera se ha trabajado y se sigue trabajando en diferentes zonas conocidas como Gran Dolina, Sima del Elefante y Galería.
En Gran Dolina se constata una sedimentación de varias decenas de metros que abarcan una antigüedad próxima al millón de años. Los hallazgos han sido sorprendentes.
Así, durante la realización de un sondeo desde la superficie hasta los estratos inferiores y concretamente en una capa sedimentológica conocida como TD6, se han hallado fósiles humanos de una especie nueva denominada Homo Antecesor, con una antigüedad aproximada de 850.000 años. Entre los restos se ha identificado a una joven de entre 10 y 12 años.
Junto a este se hallan los restos de al menos cinco jóvenes más que fueron objeto de una práctica caníbal por parte de sus congéneres. Se piensa que el canibalismo practicado a estos hombres carecería de carácter ritual y consistiría más en una evidencia de su dieta alimentaria. Pero, ¿cómo sabemos que unos seres humanos fueron comidos por otros? Los restos humanos y los de los animales -se han descubierto huesos, entre otras especies, de ciervos y osos- que comparecen en los mismos niveles arqueológicos, presentan huellas de impactos y fracturas que partieron el hueso por la mitad, lo que indica una intención de extracción de la médula ósea. Existen también evidencias de que algunos huesos han sido tronchados con las manos y otros con cortes que se produjeron con la intención de separar músculos y tendones.
En la Sima del Elefante –denominada así por hallarse huesos que, en principio, parecían corresponder a este animal- se han descubierto evidencias de la ocupación humana más antigua de la Sierra. Son utensilios de piedra que sobrepasan con creces el millón de años de antigüedad.
Las campañas de excavación de 2007 y 2008 depararon otros hallazgos extraordinarios. Se recuperaron en aquellas intervenciones parte de una mandíbula y una falange de un ser humano que hasta la fecha es el más antiguo de Europa, ya que se le atribuye una cronología de entre 1,1 a 1,4 millones de años.
Por su parte, en Galería grupos humanos frecuentaron la cueva dejando en el suelo parte de los animales que descuartizaban con unos instrumentos de piedra sofisticados. Entre los restos de fauna contamos principalmente con ciervos y caballos, si bien hay también carnívoros y aves .Particularmente interesante es la relación de estos instrumentos líticos, localizados por cientos y pertenecientes a la industria denominada Achelense, con las poblaciones humanas de las mismas características encontradas en la Sima de los Huesos. Entre los objetos abundan los bifaces, las puntas y raederas y los cantos rodados con los que machacaban los huesos. Estos aparecen muy fragmentado y en algunos casos indican el consumo de la médula.
De la frecuentación reiterada de la galería por los humanos, una trampa natural para los animales, da cumplida idea el hallazgo de un enorme núcleo de sílex parcialmente explotado y luego abandonado.
Si bien no es visitable , merece la pena explicar la relevancia científica de la denominada Sima de los Huesos. Esta es una recóndita y pequeña cavidad de tan sólo unos pocos metros cuadrados en la que se documentan los restos de un extenso grupo de anteneanderthales. Hasta ahora una treintena de individuos, que parece que fueron depositados de modo intencionado en el lugar. De ser así, se trataría del primer o más antiguo enterramiento humano conocido en el mundo. Todo ello ocurriría hacia el 340.000 a C.
Los humanos de la Sima de los Huesos están representados por un registro fósil completísimo, conservándose partes del esqueleto nunca hasta ahora atestiguadas, como , por ejemplo, los huesos del oído interno. Especialmente importante es una pelvis -conocida como Elvis- que, junto a fragmentos de otras pelvis, por sus dimensiones y características, se piensa que permitían que el parto de las hembras de estos grupos fuera menos dificultoso que el de las mujeres actuales. Podemos citar por último, entre los singulares fósiles humanos recuperados en la Sima de los Huesos, el cráneo completo n. 5 que, entre otra información , ofrece la de que estas gentes padecían dolorosísimas infecciones maxilares y ello a pesar de la constancia del uso de ciertos palillos para la limpieza interdental. Particularmente emotiva es la historia de los fósiles de Benjamina. Una niña que tenía unos diez años cuando murió por una rara enfermedad , la craneosinostosis. Los que la padecen , aparte de la deformación de cráneo y la cara, sufren graves deficiencias psicomotoras. Sin duda esta pequeña dispuso de constantes cuidados del grupo a lo largo de su vida
Otro yacimiento no visitable es la llamada Galería del Sílex. Centenares de miles de años después de las ocupaciones paleolíticas, hace unos 5000 años, unos hombres idénticos a nosotros utilizaron las paredes y el suelo de una de las cavidades próximas a la entrada principal, la conocida como Galería del Sílex, como santuario o área de culto y escenario de ritos mágicos o religiosos. De aquella ocupación humana han llegado hasta nosotros las inhumaciones de los difuntos, las ofrendas de animales, las vasijas cerámicas y los grabados rituales.
CAREX/ PARQUE PREHISTÓRICO DE ATAPUERCA
Situado en las inmediaciones de la localidad de Atapuerca, es una de las infraestructuras más originales de cuantas conforman el conjunto de actuaciones de difusión sobre los hallazgos de la Sierra. El CAREX (Centro de Arqueología Experimental) cuenta con un edificio de reciente construcción en el que los visitantes pueden reconocer y manipular reproducciones de útiles, cerámicas, recipientes de cestería o instrumentos musicales prehistóricos. También hay un espacio dedicado a la evolución del hábitat durante la Prehistoria.
Se trata de un espacio pionero de lo que se denomina Arqueología Experimental y que permite interactuar a los visitantes con buena parte de los recursos arqueológicos expuestos. El CAREX cuenta además con un área de algo más de una hectárea dedicada a la reconstrucción experimental de la vida en la prehistoria de la Sierra de Atapuerca, a través de la recreación y ambientación de diferentes momentos que van del Pleistoceno Medio a la Edad del Bronce. Los recursos son variados y van descubriéndose a través de un itinerario que permite penetrar en los espacios de habitación paleolíticos, observar reproducciones de la fauna y tipos humanos, acceder al interior de un poblado neolítico, explorar la cámara funeraria de un dolmen y realizar actividades propias de la prehistoria como la fabricación del fuego, la talla lítica, el tiro con armas prehistóricas, etc.
MUSEO DE LA EVOLUCIÓN HUMANA
El Museo de la Evolución Humana situado en la ciudad de Burgos tiene el propósito de divulgar los importantes hallazgos obtenidos en los yacimientos de Atapuerca. Esta difusión se realiza con impresionante rigor científico pero de manera asequible para todo el público.
En su interior el visitante puede comprender la evolución humana, desde el punto de vista biológico y cultural, además de poder contemplar los principales restos hallados en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca mencionados líneas atrás.
El Museo realiza actividades complementarias a la exposición como talleres didácticos, seminarios, conferencias o exposiciones temporales, entre otras.
LA VISITA AL CONJUNTO DE LOS YACIMIENTOS Y EL MUSEO
Se recomienda comenzar la visita por el Museo de la Evolución Humana, situado en la ciudad de Burgos, próximo a la catedral, en el Paseo de la Sierra de Atapuerca, s/n. y Por su parte, hay habilitado un recorrido guiado por los yacimientos de la Sierra de Atapuerca, ubicados en Trinchera del Ferrocarril. Una explicación óptima de los guías consigue que el visitante comprenda la trascendencia de tres de los yacimientos y de los restos obtenidos en ellos: la Sima del Elefante, la Galería y la Gran Dolina.
La visita culmina en CAREX, en la localidad de Atapuerca, un centro de Interpretación de la Prehistoria, en el que se puede percibir, a través de la arqueología experimental, cómo era el día a día de nuestros antepasados, de qué manera cazaban, que comían o cómo hacían fuego.