León ciudad

LEÓN
ROMANO

Romano

El actual emplazamiento de la ciudad de León fue desde el siglo I a. C sede de unidades militares romanos y al amparo de los acuartelamientos legionarios vivió una numerosa población civil que no dejó de crecer y que con el tiempo dio lugar a la urbe romana conocida como Legio.

En un primer momento, finalizada la guerra con los cántabros, es acuartelada la Legio VI Victrix que se desplaza al Rhin en el año 70 para no volver. Unos años más tarde, en el año 74-75, acampa la Legio VII Gemina que permanece en León hasta el fin del Imperio Romano. La Legio VII fue creada por el emperador Galba en el momento de su proclamación en Clunia, Burgos, y acompaña evidentemente al nuevo y flamante emperador en su viaje a Roma.

El campamento de la legio VI en el siglo I se protege con una cerca, primero de madera y posteriormente de piedra, cuyo trazado y parte de su alzado conserva en la actualidad. El recinto amurallado de León es la suma de las numerosas reformas y ampliaciones sobre la primera traza de época altoimperial. Así, a finales de la tercera centuria o inicios de la cuarta se reconstruye y amplía y ya en época medieval, con Alfonso V y Alfonso IX, cuando la ciudad recobra el ímpetu como capital del reino, es restaurada en su totalidad y se abren nuevas puertas.

LA MURALLA ROMANA

A la impresionante muralla del Centro Histórico de león se la conoce como Muralla de los Cubos y corresponde al trazado de la muralla campamental que delimitaba en el siglo I el recinto de la Legio VII.

El recinto que vemos es del siglo tercero o principios del cuarto . En esa época se refuerza, ocultando la edificación previa, hasta alcanzar los 5,25 metros de anchura. Su altura se eleva hasta los 8 metros, multiplicando además el número de torres mayoritariamente semicirculares, aunque también hay de planta rectangular. Para su edificación echaron mano de materiales antiguos , estelas de cementerios o sillares y otros restos de edificios. Algunos interpretan que existió cierta prisa para construir la muralla y por ello utilizan elementos de otras edificaciones. Para otros simplemente utilizaron todo tipo de material constructivo próximo y en desuso. Lo que nadie duda es que la mayor colección de inscripciones romanas conocidas de León la encontramos embutida en sus murallas. Esta construcción se mantiene en pie en época medieval y para ello fue decisivo que los reyes leoneses eligieran la ciudad como sede palacial. Perdido su uso militar a partir de finales de la Edad Media a la muralla le fueron adosando viviendas o peor aún, derribaron parte de los lienzos. En cualquier caso su estado de conservación actual es magnífico y hoy son visibles más de 1,2 kilómetros del recinto rectangular tardorromano de 1,8 kilómetros.

Los paramentos mejor conservados del siglo III se hallan entre la Torre de los Ponces, -de origen romano, aunque la fábrica que vemos en la actualidad es posterior-, la Puerta del Castillo y la Torre de San Isidoro.

Si bien menos monumentales, aún se ven tramos de la muralla altoimperial del siglo I embutidos en la muralla del siglo III. Estos retazos de la más antigua defensa de León es posible reconocerlos en El Jardín del Cid y en la Plaza de San Isidoro. En el Jardín del Cid , además , hay a la vista una sección del acueducto -en su día cubierto y subterráneo – que abastecía de agua potable a la Legión.

CRIPTA DE LA PUERTA DEL OBISPO

El campamento militar del siglo I contaba con cuatro puertas, una en cada lienzo, de las que solo se conserva la Porta Principalis Sinistra, abierta al este. Sus cimientos y los de las torres rectangulares que la flanqueaban se visitan en la cripta arqueológica de Puerta del Obispo. La estructura que vemos no pertenece en su totalidad a la primera ocupación romana. A lo largo de los siglos sufrió importantes reformas para adaptarse a las necesidades defensivas de cada momento. Así, se integra en la muralla tardía, en el siglo III, momento en la que pierde la torre norte para que el acceso al recinto militar contara con un único vano. Una vez desaparecido el campamento romano es uno de los principales accesos a la ciudad medieval y continua en uso hasta fechas recientes que es derribada. Fueron tantas las reparaciones sucesivas del pavimento a lo largo de los siglos hay más de dos metros de profundidad hasta el suelo original romano. En la cripta arqueológica contemplamos el cuerpo de guardia en el que se cobijaban los soldados que vigilaban las entradas y salidas del recinto militar o las quicialeras de la puerta de madera de doble hoja. En el sótano también se conserva la esquina de las termas descubiertas en el subsuelo de la catedral en el siglo XIX. El edificio de las termas legionarias ocupaba un enorme espacio y era de sobresaliente fábrica. De hecho los monarcas asturianos y leoneses hasta Ramiro II disponen allí la sede de su palacio regio.

Se localiza en la calle Obispo Almarcha, en el número 5.

CRIPTA ROMANA DE CALLE CASCALERÍA

En varios solares de la calle Cascalería se ha descubierto parte del anfiteatro urbano. Es un edificio destinado a la diversión de los legionarios del campamento militar de la Legio VII. El edifico de forma elíptica tenía 75 x 50 metros y pudo albergar a unos 6.000 espectadores.

La criptas arqueológica del número 7 de la calle Cascalería custodia el podium, muro que separaba la arena en la que se celebraba el espectáculo del graderío en el que estaban los espectadores, en una longitud de 60 metros y una altura de casi 3 metros. Fechada en el siglo I parece que el túnel habría quedado inservible a finales del siglo III. Por su parte, en el sótano correspondiente al número 4 de la citada calle podemos apreciar la fachada del anfiteatro en el tramo de la curva de la elipse.

Los espectáculos en el anfiteatro duraban una jornada y comprendían al menos tres tipos de entretenimientos. Comenzaban con cacerías de fieras, osos o especies exóticas, dependiendo del presupuesto del patrocinador. Una versión que se popularizó con el tiempo era el enfrentamiento entre animales salvajes: osos contra leones, toros y elefantes, leones y tigres, etc.

A la caza o duelo de animales le sucedía la ejecución por diversos métodos de criminales, pero los espectadores estaban impacientes por asistir al espectáculo más popular: la lucha de gladiadores. El combate de los más célebres y experimentados se reservaba para el final.

DEPÓSITO DE AGUA

Al exterior del campamento de la legio había un gran depósito , fechado a comienzos del siglo I , con capacidad para almacenar unos 500.000 litros de agua. La gigantesca alberca, cuyas dimensiones son 35 x 12 metros, tiene planta rectangular, está construida de opus caementicium y conserva un alzado máximo de 1,5 metros. En la actualidad los restos están integrados en un espacio público ajardinado en la calle El Torrejón.

TORREÓN DE LOS PONCE O DEL OBISPO

Es una torre de planta cuadrada cuyo basamento de sillares es romano mientras que el alzado presenta una fábrica diferente, de factura medieval. En la Edad media se usó como cárcel y después como lugar de pago del impuesto del pan, ya que por esta zona salía el cereal para ser molido, pensándose a la salida y a la vuelta a la ciudad. Se localiza en la Plaza de los Serradores.

CENTRO DE INTERPRETACIÓN DEL LEÓN ROMANO

De reciente apertura, se encuentra en la conocida como Casona de Puerta Castillo. En siete salas se hace un completo repaso de la ocupación romana de la ciudad y la transcendencia histórica de la conquista y la ocupación romana del territorio. A destacar, las reproducciones de algunos de los elementos del armamento romano, hallados precisamente en las excavaciones del solar en el que se ubica el Centro -varias corazas amontonadas aparecieron en un pequeño espacio de lo que se deduce que era un taller en el que reparaban los pertrechos militares- ; las maquetas de los campamentos romanos de las legiones que se establecieron en la ciudad: Legio VI Victrix y la Legio VII Gemina; y las amplias referencias a las evidencias arqueológicas de la ciudad romana desde el siglo I hasta el siglo IV.

El Centro de interpretación cuenta además con un aliciente arqueológico. En su subsuelo y en el solar adyacente de Santa Marina hay estructuras pertenecientes a los diversos recintos campamentales. La muralla de madera y tierra y del foso en V de seis metros de anchura de que le antecede del campamento del cambio de era. Igualmente de la Legio VI Victrix vemos muros de un barracón , la habitación de un centurión , fechada en las primeras décadas del siglo I y de la Legio VII Gemina varias estructuras campamentales, entre ellas el taller de reparación de las armaduras.

Desde el Centro de Interpretación organizan visitas guiadas por los principales recursos romanos de la ciudad. El itinerario tiene una original señalización. En el pavimento de las calles de León hay en relieve decenas de huellas de caligae nos van guiando hacia los vestigios. La caliga era una sandalia con suela de tachuelas de clavos de hierro característica de la indumentaria de los legionarios romanos

LOCALIZACIÓN Y VISITA