El territorio en el que aparencen coincide en su mayor parte con el área ocupada por la tribu de los vettones, siendo así que se les considera como la manifestación artística característica de este pueblo prerromano. Su cronología, por tanto, sería pareja a la de la historia de los vettones, datada entre los siglos IV al I a. C.

En Villanueva del Campillo, se localizaron los dos ejemplares hoy expuestos en la plaza del Ayuntamiento,  en el “campo del Toro”. El más pequeño representa un cerdo, mientras que el de mayor tamaño es el toro más grande reconocido hasta ahora en el  área vetona. Le faltan los dos tercios posteriores, habiendo conservado la peana completa. Alcanza los 250 cm de alto y 243 de largo. Esta escultura se data entre los ss IV-III  a C.

En cuanto a su funcionalidad, se sostiene que está relacionada con la protección de pastos y ganados, y dada su envergadura, serían reconocibles en el paisaje, constituyendo un símbolo de identificación del grupo y del poder del mismo.

¿Qué explicación podemos argumentar a que aparecieran juntos y en medio del campo? Para algunos investigadores los verracos de Villanueva del Campo serían el referente físico que marcaba los límites de propiedad de un territorio en una época en la que el gran desarrollo económico y por tanto demográfico habría llevado aparejadas situaciones conflictivas entre las distintas ciudades y grupos. El gran tamaño del verraco de Villanueva del Campillo contribuiría a aumentar su visibilidad en el entorno, permitiendo identificar a mucha distancia las posesiones de un terrateniente vettón.

Si bien nos encontramos con la ausencia de reveladores rasgos anatómicos que nos permitan identificar con claridad la especie, por su semejanza con otros ejemplares se deduce que los dos verracos podrían ser representaciones de toros.

+ INFORMACIÓN