Se desconoce el modo en el que este relieve llegó hasta la antigua parroquia, hoy ermita, de San Martín de Barriosuso, aunque ésta podría no ser su ubicación inicial.
El catálogo monumental de Burgos, redactado por Narciso Sentenach en 1924, menciona en esta iglesia varios grupos escultóricos incluidos en la exposición conmemorativa del séptimo centenario de la Catedral de Burgos, celebrada en 1921. El catálogo de ésta, editado en 1926, reseñaba con el número 709 un relieve del siglo XV “interesante por su estilo gótico flamenco… [la] forma aguda de las rocas y por los caseríos y castillos que las coronan”, que corresponderá al presente, indicándose que procedía de otra parroquia de Sotopalacios, la de Santa María de Acorro. Según Madoz esta iglesia respondía a la advocación de la Natividad, que de hecho es la fiesta patronal de la localidad. Dada su correspondencia con la iconografía del pasaje conservado, parece más probable que este hubiese sido su destino original.