Pese a su fragmentario y delicado estado de conservación y a reflejar una corriente conservadora de la escultura bruselense del segundo tercio del siglo XV, tal y como apuntó Robert Didier, aún se trata de un relieve de considerable interés, que supera en dimensiones a los de retablos análogos, como los varias veces aludidos de Rieden o Funchal.
Las referencias recogidas en el catálogo monumental de la provincia de Burgos aludiendo al de la exposición del VII centenario de la catedral resultan contradictorias. En el primero se alude a una escena de la Visitación, en madera, identificándola con la catalogada en el segundo con el número 710, donde se describe como un grupo escultórico en piedra de Jesús en brazos de su madre, de estilo gótico. Lamentablemente ni uno ni otro incluyen imágenes de alguno de los tres relieves citados que hubiesen podido aportar información relevante sobre la conformación inicial del retablo.