Por : Laboratoria de Fotogrametría Arquitectónica | UVa
En las labores de trabajo de campo se ha realizado la toma de datos sobre un conjunto de 16 edificaciones, pertenecientes tanto a arquitectura doméstica y las construcciones vinculadas a ella, como a arquitectura singular (religiosa y civil).
Los edificios estudiados son aquellos a los que se ha podido acceder a su interior, circunstancia que no ha sido posible en no pocos casos, debido, como se ha indicado, a dos causas: encontrarse el edificio cerrado y la negativa de sus propietarios a que accediéramos a sus viviendas.
Del conjunto de edificaciones domésticas estudiadas, de una o dos plantas, se pueden establecer tres tipos en función de los usos que integran. Por una parte estarían las viviendas que forman unidad con el establo y el pajar, por otro aquellas que se destinan exclusivamente a vivienda, el tercer grupo es el de las edificaciones que se destinan únicamente a cuadra y pajar.
Las características de estas edificaciones las recoge Luis Feduchi en sus Itinerarios de arquitectura popular española .
Si bien desde que las visitara Feduchi, en muchas de las viviendas visitadas se han realizado “arreglos” (término con el que sus propietarios se refieren a la realización de obras de reforma), consistentes en la mejora de acabados y, fundamentalmente, la instalación de aseos y baños; pues las viviendas originales carecían de servicios sanitarios.
Estas actuaciones de mejora de las condiciones de habitabilidad, ha supuesto el cambio de uso de algunas de las dependencias de la casa, especialmente de las cuadras dispuestas en la planta baja, que han sido acondicionadas como comedores, cocinas, cuartos de estar o dormitorios. Pese a estas reformas, en la mayoría de ellas, las obras realizadas no han modificado la disposición estructural, de manera que aún es posible reconocer la configuración del sistema constructivo que resuelve las edificaciones, lo que viene facilitado por las explicaciones aportadas por sus propietarios.
En algunos casos las transformaciones se han realizado en profundidad, alterando la configuración original y cambiando de uso la edificación, es el caso de las edificaciones reconvertidas en casas y posadas de turismo rural, en las que hay que señalar que las intervenciones realizadas han recurrido a los sistemas constructivos y materiales tradicionales (muros de carga de granito y viguería de madera). También en algunas viviendas se han acometido estas obras integrales, que han afectado tanto a su interior como al exterior.
2.1.1.- VIVIENDAS CON PAJAR Y CUADRA
A este tipo pertenece una de las viviendas más singulares de las visitadas. Situada en el número 7 de la calle Calzada Romana, consta de dos tramos paralelos a la fachada principal, separados ambos por un muro diafragma; en el primero se desarrolla la vivienda, mientras que en el segundo tramo se organiza la cuadra y bodega, en planta baja y el pajar en la planta superior.
En planta baja, la fachada presenta tres huecos, la puerta de acceso a la vivienda en el centro y a derecha e izquierda dos ventanas recercadas por piezas de granito. Al traspasar la puerta se accede a un zaguán que hace de distribuidor de la vivienda. A la izquierda se sitúa la nueva cocina, que aún conserva en el suelo el lugar donde se disponía el antiguo fogón. A la derecha se ha realizado una nueva compartimentación del espacio, en el que se aprecia un baño y tres dormitorios, donde anteriormente debió existir una estancia con alcoba.
Al fondo del zaguán, a la izquierda arranca una escalera de madera ida y vuelta, de dos tramos, a la que se accede a través de una puerta.
Al fondo del zaguán una ancha puerta comunica con las cuadras donde, a la izquierda, aún se mantiene los pesebres, mientras que a la derecha se encuentra una estancia destinada, en otro tiempo, a bodega, Desde la cuadra una puerta comunica con un amplio patio.
La planta superior, con dos balcones a fachada, se encuentra diáfana, tan solo interrumpido el espacio por dos pies derechos de madera que descargan las vigas de la cubierta. En el centro del muro opuesto a la fachada principal, se abre un hueco que da acceso al pajar, dos peldaños más bajo, que presenta también un espacio diáfano que comunica con el exterior a través de un portillo por el que se acarreaba la paja.
Estructuralmente le tramo donde se desarrolla la vivienda, dispone dos grandes vigas de madera, paralelas a la fachada principal, sobre las que descansan viguetas resueltas con rollizos. En el tramo posterior la de la cuadra y el pajar, las vigas se disponen perpendiculares a las fachadas, mientras que las viguetas de rollizos se disponen paralelas a estas. El sistema permite resolver la cubierta a dos aguas, coincidiendo la cumbrera con el muro central que separa ambos tramos.
De igual manera se organiza la vivienda en el número 18 de la calle Salas Pombo, con las dependencias habitables en un primer tramo y la cuadra y bodega en la parte posterior, si bien en esta ocasión no existe un muro diafragma que separe los dos ámbitos, tan solo se aprecian unos pies derechos de madera, embebidos en los tabiques, que descargan las vigas de madera que recorren de hastial a hastial el espacio interior.
La vivienda ha sido reformada, pero aún se reconoce, en buena medida su distribución original, que disponía la cocina a la izquierda del zaguán y, tras la escalera en L, lo que sería una alcoba. En la parte posterior se mantiene lo que fueran las cuadras y pequeña bodega.
En el piso superior la distribución ha sido cambiada para adaptarla a las exigencias de la forma de vida actual, y no se hace posible reconocer su disposición original.
En el número 9 de la calle Calzada Romana la edificación repite el esquema de vivienda hacia la calle, y cuadra con pajar hacia el patio, en la parte posterior. En esta vivienda la escalera, en L, se encuentra junto a la entrada, a la izquierda del zaguán. A la derecha un espacio, en otro tiempo, destinado a tienda se ilumina a través de una ventana que da a la fachada principal, tras esta estancia se encuentra la cocina, sin iluminación natural.
Al fondo del zaguán dos puertas dan paso a un pequeño lagar y a la cuadra respectivamente. Desde la cuadra una escalera situada en la esquina derecha permite la subida al pajar, mientras que una puerta abierta en el muro que cierra la edificación da paso al patio posterior.
En la primera planta el espacio de la vivienda y del pajar quedan separados por un muro diafragma que impide la comunicación, al que se adosan las tres alcobas existentes en la primera planta. A la de mayor dimensión se accede desde el pequeño recinto que se crea en el desembarco de la escalera. Las otras dos abren a una sala que da a la fachada principal, desde la que se sale a un balcón que recorre la fachada y que protege, en planta baja, la entrada a la vivienda. El Suelo del balcón está construido con tablas sobre vigas paralelas a la fachada, apoyadas en dos grandes machones de piedra.
Estructuralmente repite el sistema de muros de carga y vigas de madera dispuestas de hastial a hastial, paralelas a la fachada principal.
Otra forma de disponer la vivienda y las dependencias anexas a ella aparece en la vivienda del número 22 de la calle Calzada Romana. En esta ocasión la vivienda y la cuadra-pajar se disponen en paralelo, ambas perpendiculares a la fachada principal.
La organización de la vivienda parte, como en los casos anteriores, de un zaguán de entrada, a la derecha la cocina, al fondo a la escalera en L y a una alcoba, mientras que a la izquierda una puerta permite el paso a la cuadra. Esta se separa de la vivienda por un muro de carga de piedra, es un espacio diáfano, tan solo interrumpido por una reducida escalera que, a la izquierda de la entrada, comunica con el piso superior destinado a pajar.
En la planta superior a la derecha del desembarco de la escalera aún se conserva lo que fuera la cocina de la vivienda. Frente a la escalera se dispone una alcoba y, a su derecha, una amplia estancia desde la que se accede a otras tres alcobas. Las que dan a la fachada principal vuelan ligeramente sobre la calles, cerrando su fachada con un muro ligero en un caso y con un balcón corrido en otro.
El pajar se mantiene en su estado original, con un forjado de tabla sobre vigas de madera, configurando un amplio espacio libre de obstáculos, donde es posible observar el sistema estructural ya descrito de grandes vigas de madera que descansan en los hastiales laterales, en esta ocasión el que configura el cierre lateral de la edificación y el que separa la vivienda de la cuadra/pajar. En la vivienda también es posible apreciar las potentes vigas de madera que repiten la disposición paralela a la fachada principal.
La vivienda, en otro tiempo, fue una cantina o bodega, con un mostrador en el amplio espacio del zaguán de entrada y una bodega-almacén tras la escalera. Sin duda el uso de la planta baja como cantina, llevó a distribuir la vivienda en la planta primera, con una colocación de la cocina inusual.
2.1.2.- VIVIENDAS SIN DEPENDENCIAS ANEXAS
El caso estudiado se refiere a una vivienda de reducidas dimensiones situada en el número 8 de la calle Calzada Romana. En esta ocasión las reducidas dimensiones del zaguán condicionan la disposición de la escalera, colocada paralela a la fachada e invadiendo en parte el hueco de la puerta. La vivienda ha sido “arreglada”, colocando un aseo que ocupa parte del espacio bajo la escalera con ventana a la calle, espacio donde, probablemente, se dispondría una alcoba o la cocina. La planta baja se completa con una estancia cerrada, sin iluminación, que da acceso a dos cuartos consecutivos.
En la planta primera el programa de la vivienda se completa con un pequeño cuarto, a la derecha del desembarco de la escalera, que se ilumina a través de una claraboya abocinada, con forma de tronco de pirámide que introduce luz cenital en la estancia. A la izquierda de la escalera, un pequeño pasillo, que en parte vuela respecto al plano de fachada del piso inferior, da acceso a una amplia sala que continúa el vuelo de la fachada, a la vez que monta sobre la planta baja de la vivienda colindante, ampliando el espacio de la estancia, y la superficie de la vivienda, que se completa con un balcón de reducido vuelo.
2.1.3.- VIVIENDAS RESTAURADAS
Tanto en la plaza de la Ascensión, como en la calle Salas Pombo, algunas edificaciones han sufrido una restauración integral, para adaptarlas a su nuevo uso como Viviendas de Turismo Rural, manteniendo tanto en el interior como en el exterior un cierto aspecto o carácter rural. Por lo que presentan un buen estado de conservación con sus instalaciones y servicios domésticos actualizados.
Las reformas se sustentan sobre el sistema estructural que mantenía la edificación original, que aún es reconocible en su mayor parte, si bien esto no es posible en lo que se refiere a la distribución de las diferentes estancias de la edificación, hasta el punto de no poder entender lo que fueron los espacios de cuadra, bodega o pajar.
Junto a las reformas de las edificaciones con fines turísticos, hay otra serie de viviendas que han sufrido también una reforma en profundidad para mantener su uso como vivienda, como sucede con el grupo de viviendas que se disponen al inicio de la calle Salas Pombo, desde la plaza de la Ascensión. No se ha podido acceder a sus interiores, pero el estado de las fachadas, donde se han repuesto elementos constructivos y renovado acabados (en ocasiones con formas y tratamientos alejados del carácter de las edificaciones tradicionales), e incluso la decoración en los balcones, con floridas plantas ornamentales, evidencian un cuidado de las edificaciones a las que no se puede haber sustraído el interior de las viviendas.
El problema en no pocas de las intervenciones realizadas es que son, como señala Pérez Gil, “…idealizaciones que tergiversan su autenticidad, como la práctica de sacar la piedra a muchas fachadas para dejar visto un determinado paramento o sus estructuras de madera”
2.1.4.- VIVIENDAS DE NUEVA PLANTA
Tanto en la calle Salas Pombo, como en la calle Calzada Romana, se han realizado intervenciones arquitectónicas que han sustituido las edificaciones tradicionales por edificaciones, destinadas a vivienda, de nueva planta.
Estas vivienda realizadas exnovo, utilizan sistemas estructurales, disposiciones formales y materiales que nada tienen que ver con la forma de solucionar las edificaciones tradicionales.
Sus soluciones llegan incluso a modificar la forma de entender la configuración de la calle como un corredor flanqueado por una alineación de fachadas de las que destacan el vuelo de los balcones.
Los retranqueos en fachada, la modificación de la proporción de los huecos de fachada, la utilización de enfoscados de cemento y materiales como el aluminio, el acero, e incluso la uralita, las confieren un aspecto que nada tiene que ver con las construcciones tradicionales que conforman el núcleo urbano, especialmente en lo que se refiere a las viviendas que se disponen a lo largo del trazado del camino de Santiago.
2.1.4.- CUADRAS Y PAJARES
Las edificaciones que constituyen las cuadras y pajares se alinean a lo largo de la calle Calzada Romana y Salas Pombo intercaladas con las edificaciones que constituyen las viviendas.
Las cuadras/pajares documentados presentan la misma configuración, con una proporción principalmente alargada, la planta baja dispone de una puerta carretera que da paso a una sala amplia y diáfana, donde tan solo una empinada escalera adosada a uno de los muros de piedra rompe la geometría del rectángulo que define la planta.
Tanto la estructura del suelo del pajar como la de la cubierta mantienen la solución de vigas de madera dispuestas paralelas a las fachadas, empotradas en los muros laterales; colocadas de forma horizontal en el forjado del pajar y siguiendo la inclinación del muro en la cubierta, con una solución a dos aguas que se repite en las edificaciones de forma constante.
La solución estructural descrita se repite en edificaciones de pequeña entidad, como la leñera situada en el número 1 de la calle Calzada Romana. Una pequeña construcción de una planta, con puerta y ventana a la calle con una estructura de vigas de madera, dispuestas paralelas a la calle, con las que se conforma el faldón de la cubierta.
Hoy en día las cuadras y pajares han perdido su uso, pues ya no sirven como refugio de los bueyes ni de las caballerías que, en otro tiempo, tomaban parte en los trabajos del campo. En la actualidad su uso es el de guardar el coche o de servir de almacén y trastero de las casas vinculados a ellos.
Como señala Carricajo Carbajo, “…la invasión de la maquinaria, tipo tractor o cosechadora, coincidente con la proliferación de los nuevos materiales constructivos: ladrillo mecánico, cemento, fibrocemento, hierro, etc., que llevó, en primer caso, a hacer inútiles las construcciones auxiliares dedicadas a los animales colaboradores en la tareas con su energía de sangre, y en el segundo a dejar de lado os materiales autóctonos, los vernáculos, arrancados al propio terreno, sustituidos por los industriales foráneos” .
Los edificios estudiados forman una “estructura de forma lineal, con pórticos y solanas orientadas hacia el camino” de Santigo que le confieren el carácter de cale corredor “dispuesta sobre la Vía de la Plata, hacia la que desgrana una completa colección de edificios con solanas y pórticos que componen una espléndida calle Mayor que corresponde a un tramo de la histórica vía”.