El Convento de Santa Isabel se alza al frente de San Agustín y antiguamente, casi lindaba con la desaparecida Iglesia de San Julián. Antes de ser convento fue beaterio, fundado según Canesi, en 1462 por las vecinas de Cogeces, Dª Juana y Dª Beatriz de Hermosilla, sobrina suya muerta en olor de santidad. En 1448, el Papa Inocencio VIII concedió autorización para vivir en Comunidad a terciarias franciscanas, pasando a ser en 1620 orden de clausura.

El edificio se levanta en el primer decenio del siglo XVI, aunque se completa y modifica en el segundo. El estilo dominante es el gótico y la intervención de Bartolomé Solórzano, arquitecto palentino y maestro de su catedral, explica el reiterado goticismo.

Sustitución de la lámina impermeable de cubierta por otra nueva de mejor calidad. Aprovechando dicha actuación, se sustituyen las tejas rotas que la acompañan por otras nuevas de similares características. En la Espadaña se repasan las juntas eliminando el mortero suelto, se sanean todas sus caras y se rejunta de nuevo con mortero de cal tanto las juntas, como las zonas de pérdidas de material. Se aprovecha esta intervención para colocar una línea de vida en todo el perímetro de la cubierta del claustro para futuras labores de mantenimiento y se realiza la limpieza de elementos vegetales en la misma, sustituyendo también alguna teja en mal estado. 

Obra: Reparación de humedades y la espadaña del muro sur del Convento de Santa Isabel de Valladolid.
Arquitecto: Francisco Roldán Arnal.
Arquitecto Técnico: Manuel Cuadrado Señorans.
Empresa: TRYCSA. Técnicas para la restauración y construcciones, S.A.
Inversión: 27.849,35 euros.