La iglesia de San Martín Obispo, actualmente sede del Museo de las Ferias, fue fundada hacia 1512 por iniciativa del matrimonio formado por Pedro de Ribera y María de Medina, personajes relevantes en la corte de los Reyes Católicos, según se deduce de la inscripción que figura en la base de la preciosa armadura mudéjar que cubre la capilla mayor del templo.
Se trata de un edificio de planta rectangular, con una única nave de dos tramos y bóveda de lunetos a la que se abre por el lado del evangelio una capilla particular, la fundada a principios del siglo XVII por doña Leonor de Garibay.
El ladrillo es el material predominante en su exterior, combinado con la piedra de sillería de su sobrio acceso en arco de medio punto, presidido por un hermoso escudo de los fundadores (presente también en la portada del palacio situado enfrente, perteneciente a la misma familia) y una hornacina, hoy vacía, que antaño ocupaba el grupo escultórico en piedra que nos da la bienvenida al Museo.