Retablos fingidos: Forma barata de cubrir las necesidades litúrgicas y devocionales, siguen la misma estructuración y usan los mismos elementos que los ejemplares en madera a los que pretenden imitar, situándose —al igual que estos— en las cabeceras o en espacios laterales.
Telas: Imitación de lujosos tejidos reales que se colgaban de las paredes para vestir los muros recreando brocados y adamascados de moda en la época. Rellenan espacios y elementos arquitectónicos del edificio, así como los fondos de las escenas y para definir la ropa de los personajes.
Santos: Los santos con sus festividades marcaban los ciclos agrarios y otros eventos de estas comunidades y a ellos se recurría contra todo tipo de enfermedades y desastres naturales o se encomendaba la protección de niños, ganado y cultivos.
Escenas y personajes del Antiguo y Nuevo Testamento: Modo de instruir —mediante un catecismo visual— la doctrina católica, para que la población pudiese comprender las verdades de la fe. Se recurre a un estilo simple y narrativo, incorporando anécdotas que las hacen más asequibles.