Policromía de la caja en dorado bruñido, con alternancia de azurita en las bóvedas y negro para la base y plano posterior de la tracería (hoy perdida). San Pedro y San Pablo conservan la policromía original, con mantos en dorado bruñido, enveses con corlas rojas o verdes sobre plata y túnicas de brocado aplicado continuo. Las encarnaciones son sencillas, con perfilado en ojos y cejas, labios de rojo vivo y comisura en laca muy oscura. San Antón presenta el mismo tipo de policromía original, hoy oculta bajo una intervención posterior.
Técnicas decorativas: