Gracias a los trabajos de prospección superficial en el entorno de las Lagunas de Villafáfila, se ha podido constatar una gran concentración de yacimientos prehistóricos: uno neolítico, trece de la Edad del Cobre inicial, un par de ellos del Cobre Pleno o Campaniforme, hasta treinta del Bronce Antiguo, siete del Bronce Pleno-Final, cuatro del Hierro I y otro del Hierro II. La razón de tan abultado número de estaciones, que resulta incomparablemente mayor al detectado en cualquier otro punto de Zamora, parece estar relacionada, en distinto grado según el periodo que analicemos, con la explotación de los recursos salinos.
En una buena proporción, más del 50%, y pese a la indudable presencia de auténticos poblados, estos lugares pueden interpretarse como factorías de producción de sal, teniendo en cuenta por un lado su posición en la zona de inundación de las lagunas, y por otro el tipo de restos que aparecen en superficie (muladares de cenizas, bastas vasijas, recipientes de barro crudo con improntas de cestería y peanas de arcilla), característicos de los típicos briquetages.
En todo caso nos parece advertir una trayectoria fluctuante en la actividad salinera prehistórica de Villafáfila. En el Neolítico (circa 5000 A.C.) la pequeña colonia de agricultores instalada en la Fuente de San Pedro sin duda no desdeñó la oportunidad de aprovisionarse de sal en las lagunas, pero no existieron por entonces auténticas explotaciones especializadas. Y tampoco está claro las hubiera en la Edad del Cobre inicial (3000-2400 A.C.), pues solo cuatro de un total de trece yacimientos de esta etapa (Prado de los Llamares, San Pedro, El Villardón y Teso de la Casa) están suficientemente próximos del agua. Al final de ese mismo periodo (2400-2000 A.C.), con la aparición del fenómeno Campaniforme, destaca el salín de Molino Sanchón II, que parece funcionar como una factoría de producción centralizada. Durante el Bronce Antiguo (2000-1700 A.C.), tiene lugar la época dorada de la explotación de la sal en Villafáfila, cuando veintiséis de los treinta lugares identificados se dedican a dicha actividad (Sobradillo, La Fuentica, Santioste, El Madornil, Papahuevos o Tierra de Barillos entre otros). Por el contrario, superada esta fase se produce una brutal decadencia durante el Bronce Medio y Final (1700-1000 A.C.) que dará paso, en la Edad del Hierro y también en época romana, a una etapa asimismo de atonía o al menos no especialmente dinámica.