La sal, frecuentemente conocida como “el oro blanco”, considerada divina en la Biblia, producto apreciado por los dioses griegos, símbolo de carácter eterno para los hebreos…, ha tenido desde muy pronto en la historia del hombre un papel acentuado no sólo desde el punto de vista económico, sino también desde una perspectiva social y religiosa. Su necesidad hace de ella un producto susceptible de explotación y comercialización y un bien objeto de codicia y detentación; pero sus infinitas propiedades, sobre todo su capacidad de preservar y purificar, la convierten también en protagonista de fórmulas mágicas, profilácticas y propiciatorias. Por eso no podemos sorprendernos de que este compuesto químico, producto de una reacción del sodio al entrar en contacto con el cloro, haya marcado el compás de la Historia en aquellos lugares que, como la cuenca endorreica de Villafáfila, permiten su aprovechamiento.
Proyecto:
“Explotación prehistórica de la sal en las Lagunas de Villafáfila”
Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León
Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza España-Portugal (POCTEP) 2007-2013 “VÍAS DE COMUNICACIÓN DEL PATRIMONIO” (0435_VIACOMPAT_2_E)