Calle Larga
Durante la primera mitad del siglo XV parece que la mayoría de los mudéjares de Arévalo vivían extramuros de la villa, al suroeste de la plaza del Arrabal, en un espacio delimitado aproximadamente por la plaza de san Andrés y las calles Principal de la Morería, Larga y Tercias.Con el paso del tiempo algunas familias especialmente acomodadas fueron desplazándose hacia lugares más céntricos, acercándose a las plazas del Arrabal y del Salvador, quizá ocupando casas dejadas libres por los hebreos locales a partir de su expulsión en 1492. Algunos nobles, y el mismo Ayuntamiento, aprovecharon esta disposición de solares para levantar en la vieja morería palacios y dependencias públicas.
La calle Larga, que cruza de parte a parte la morería, aún conserva viviendas cuya morfología indica que fueron levantadas en el siglo XV o en el XVI lo que significa que, con gran probabilidad, fueron ocupadas por los mudéjares y después por los moriscos. Un buen ejemplo es la casa que hace esquina con la calle Sombrereros. Es un edificio de dos plantas, con muros de ladrillos combinados con cajones de adobes o tapiales revocados con mortero de cal. Las ventanas son escasas y pequeñas, como corresponde al urbanismo de inspiración andalusí que prefería los patios interiores en torno a los cuales giraba la vida doméstica y que proporcionaban luz y aire a la vivienda; efectivamente, la documentación de la época suele indicar que la mayoría de estas casas poseía corral, pozo y, a veces, vergel o huerta. El encalado es posterior.
Además de este tipo de casas, en esta calle se encuentra el palacio de los Gutiérrez Altamirano y la casa de las Milicias Concejiles, ambas levantadas en el siglo XVI sobre solares de antiguas viviendas mudéjares.
En las partes bajas de algunos muros se observa la reutilización de piedras, muy posiblemente estelas funerarias procedentes del cementerio musulmán o maqbara, abandonado forzosamente al bautizarse los musulmanes locales en 1502.