Alteración de la estética islámica
Aunque en la mayor parte de las ocasiones los elementos ornamentales característicos del arte mudéjar se han conservado, hay algunos ejemplos que permiten suponer que se han intentado borrar o eliminar alguno de ellos, especialmente el arco de herradura. No está claro el motivo de esta intervención, ni si en todas las ocasiones fue el mismo. Es de suponer que los inmuebles fueron retocados por alguna de estas causas: para devolverles al que se creía fue su estado original; para renovar su estética ya que la islámica había perdido el atractivo que tuvo en épocas anteriores; para eliminar en lo posible el testimonio de la presencia de una cultura que las autoridades habían decidido proscribir.Presentamos algunos ejemplos. El primero es la portada oeste de la iglesia de San Andrés de Aguilar de Campos (Valladolid), construida a mediados del s. XIV. Su impresionante puerta de arco de herradura apuntado (o arco túmido), recuadrado por un alfiz, posteriormente se transformó en una convencional y “cristiana” puerta con arco de medio punto y, para que el cambio pasara “desapercibido”, se revocó toda o parte de la fachada (aún quedan restos del enfoscado en algunas arquivoltas). Pero el paso del tiempo ha terminado por dejar en evidencia el maquillaje estético o cultural. Prácticamente lo mismo se hizo con la fachada de una vivienda en la calle Empedrada, 8, de la morería de Ávila, aunque en este caso, además de enfoscarse los esgrafiados mudéjares, se eliminó el arco de herradura rozando impostas y jambas (una reciente restauración ha terminado por consolidar el despropósito, ya que aunque ha recuperado las yeserías, ha alterado sin embargo las proporciones del alero y ha consolidado el arco de medio punto).
En la iglesia parroquial de Flores de Ávila (en la Moraña) se hizo una intervención similar aunque aquí no se molestaron en ocultar el retoque modernizador. A veces no está claro si tal retoque ha tenido lugar, como ocurre en la puerta sur de la iglesia de Santa María la Mayor de Arévalo.
Las partes más altas y externas de los cubos de los tramos norte y oeste de las murallas de Ávila se han derrumbado frecuentemente. Con parecida frecuencia las restauraciones anteriores a la actual legislación consideraron adecuado no reponer los frisos de esquinillas, de claro sabor andalusí, que adornaban dicho cubos.