Sepulcro de Esteban Domingo en la Catedral de Ávila
Éste es uno de los muchos sepulcros que existen en la catedral con restos de los miembros de las principales casas nobiliarias de la ciudad. En concreto, Esteban Domingo († 1211) era del linaje Dávila, señor de Villafranca. Interesa aquí el friso de arte islámico que corona el conjunto, labrado a la par que el resto (s. XIII) y perfectamente imbricado en él. Consta de una serie de metopas de motivos vegetales, delimitadas por una decoración caligráfica árabe, de estilo cúfico, que no llega a formar palabras ni frases; sólo repite insistentemente un motivo formado por el entrelazado de las letras “alif” y “lam”, haciendo un simple juego ornamental.Aunque en Ávila está atestiguada la presencia de población musulmana desde el siglo XII, este tipo de decoraciones se debe más a la influencia y deseo de imitación que el arte andalusí despertaba en la élites castellanas, que a la presencia efectiva de musulmanes en la ciudad. Un paralelo, exacto y estrictamente contemporáneo –aunque pintado-, lo encontramos en la capilla de San Martín, de la catedral vieja de Salamanca, lo que sugiere la existencia de modelos o patrones decorativos islámicos que circulaban entre los artistas.
