Pendientes islámicos de Cuéllar
La excavación de la necrópolis islámica de Cuéllar, del siglo XIV, proporcionó uno de los escasos ejemplos conocidos de adorno personal de los musulmanes castellanos. Se trata de un par de pendientes, de oro, decorados con caligrafía árabe.A pesar de que el ritual funerario islámico exige que el cadáver sea enterrado sin ningún tipo de adorno ni manifestación externa de riqueza, este hallazgo viene a ser, junto con alguna otra pieza de la maqbara de San Nicolás de Ávila (varias pulseras, dos anillos y otro pendiente) la excepción que confirma la regla, pues la inmensa mayoría de las sepulturas de estas necrópolis musulmanas castellanas contenían los restos humanos sin ningún tipo de ajuar.
Los pendientes de Cuéllar, a pesar de su excepcionalidad, paradójicamente reafirman claramente el carácter islámico del cementerio (y de quien se enterró con ellos). El texto representado en uno (el otro está muy deteriorado) es la parte final de la primera frase de la šahada o profesión de fe islamica (la ilaha ilā Allāh, “no existe otro dios que Dios”). Así, en el conservado se puede leer الا الله y cabe pensar que en el otro pendiente estuviera el comienzo لا اله .