La mezquita de La Solana

De las varias mezquitas con las que contó la aljama abulense entre los siglos XIII y XV, una de las más prontamente citadas en la documentación escrita es la llamada de La Solana, ya desde el siglo XIV.

Al contrario que el almagí mayor (también llamado de San Esteban), que estaba situado intramuros, éste se situaba fuera del recinto amurallado, al sur del mismo, aunque no precisamente en ninguno de los dos espacios que a finales del siglo XV podemos considerar la morería de la ciudad.

En efecto, podemos deducir de la documentación escrita que su ubicación se correspondía con el actual convento de Nuestra Señora de Gracia, fundado en 1509. Ello concuerda con la noticia que transmite Luis de Ariz en su Historia de las Grandezas de la ciudad de Ávila (1607), donde dice que en el momento de la construcción del Monasterio se hallaron allí unas viejas vigas de madera con inscripciones arábigas.

Si bien el actual edificio es fundamentalmente una obra unitaria de principios del siglo XVI, aún conserva un cuerpo, a la derecha del pórtico de entrada, sobre el que se apoya el resto de la construcción, con características constructivas que pueden situarse en la Baja Edad Media.

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