Inscripciones árabes funerarias de Ávila
Son varias las inscripciones árabes que se conocen en la ciudad, procedentes de sus almacabras medievales. Los musulmanes de Ávila tuvieron entre los siglos XIII y XV tres cementerios (junto a San Nicolás, a Santa Ana y al Sancti Spiritus) y en ellos fue costumbre señalizar las sepulturas con estelas de granito. Aunque la mayoría de ellas son anepígrafas, en algunas sí que se han conservado inscripciones en árabe. La existencia en aquéllas de campos epigráficos vacíos lleva a pensar que pudieron también haber tenido inscripciones, perdidas hoy, o que tuvieran los textos pintados.La estructura de estas inscripciones responde a las fórmulas conocidas de la epigrafía islámica peninsular, constando –cuando está completa- el nombre del difunto, las circunstancias de su muerte, la fecha de ésta y una serie de jaculatorias religiosas y citas coránicas. Su existencia nos aporta datos de primera mano sobre la religiosidad y conocimientos del árabe de estos musulmanes castellanos.
La letra utilizada en todos los casos es una cursiva de mala calidad –salvo en el sepulcro de ‘Abd Allāh ibn Yūsuf al-Ganyy-, grabada en hueco, y es bastante probable que los canteros cristianos que labraron las propias estelas transcribieran también los textos, lo que explica la mala calidad y las irregularidades de la escritura.
Actualmente se pueden ver estas inscripciones en el Museo de Ávila, en la Catedral y en la iglesia de Santiago. Se traduce aquí, por su importania y por ser la más completa, la del sepulcro de ‘Abd Allāh ibn Yūsuf al-Ganyy (El Rico), de 1492, en el Museo de Ávila (pero con una pieza, desgajada incomprensiblemente del conjunto, en la Catedral):
“[En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso. Éste es el sepulcro de ‘Abd] Allāh ibn Yūsuf, el Rico, asesinado injustamente. ¡Que Dios se apiade de él! Murió [en el dia… del mes…] […] su imperio, del año de la Hégira de nuestro profeta Muhammad, ¡que Dios lo bendiga y lo proteja!, [ocho] cientos [noventa y siete]. ¡Que Dios nos reúna con Él en el Paraíso! No hay poder ni gloria excepto en Dios, el Altísimo, el Sabio. No hay vencedor excepto Dios».