Conjunto de arquitectura doméstica de Ávila
La conservación de edificios no suntuarios, vinculados al vivir cotidano, suele ser difícil, tanto por lo perecedero de sus fábricas como por el desinterés tradicional mostrado hacia ellos por los investigadores, debido a la ausencia de detalles “artísticos”. Sin embargo, este tipo de construcciones son la base de la arquitectura popular y testimonio documental directo de formas de vida de otras épocas.A veces, sin embargo, se han conservado, fosilizados entre construcciones posteriores que las han ocultado a la vista. Es el caso del conjunto que aquí se muestra, donde en torno a un corral se distribuyen una serie de dependencias, entre las que destaca una torre, de ladrillo y tapial, y un corredor en saledizo, de entramado de madera con ladrillo.
Sus materiales constructivos, su tipología y su volumetría, discordantes con todo su entorno, así como su ubicación junto a la calle Empedrada, uno de los puntos neurálgicos de la morería abulense, hacen pensar que se trate de testimonios directos de arquitectura doméstica de los siglos XV o XVI. Quizá, las almojabas y el mudejarismo urbano del que hablara Torres Balbás y complemento, sin duda, de aquellas otras casas populares con arco de herradura que alcanzó a ver Gómez-Moreno en Ávila y que describió en su Catálogo Monumental.