Cementerio del Sancti Spiritus

Seguramente, a tenor del traslado de los mudéjares vallisoletanos a la morería en los primeros años del siglo XV, las autoridades locales decidieron también destinar un nuevo espacio para el enterramiento, acaso para que el cortejo fúnebre no tuviese que atravesar toda la villa hasta el cementerio septentrional cerca de la iglesia de San Pedro, donde se venían enterrando desde tiempo inmemorial.

Se eligió para el nuevo osario de los moros un emplazamiento que entonces se encontraba extramuros y al sur de la aglomeración, no muy lejos de la morería, frente al monasterio de Sancti Spiritus. En su lugar, que se conocería también como el almaxí de los moros, se levantó en 1563 el convento del Carmen Calzado, trasformado luego en Hospital Militar y donde hace unos años, durante las obras de remodelación del edificio para albergar el Centro Regional de Hemoterapia y Hemodonación, dependiente de la Consejería de Sanidad y Bienestar Social de la Junta de Castilla y León, se descubrieron restos de una veintena de individuos, algunos de corta edad, que bien pudieran haber correspondido a inhumaciones musulmanas.

El bautismo de los mudéjares a raíz del decreto de 1502 puso a fin a toda práctica funeraria musulmana en Castilla y con ello a los cementerios mudéjares vallisoletanos de San Pedro y éste cercano a Sancti Spiritus. A partir de entonces los moriscos pasaron a enterrarse en su mayoría en los camposantos de la iglesia de Santiago y de San Andrés.

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