Casa de los Guisado en la morería
En febrero de 1610 Felipe III promulgó el bando de expulsión de los moriscos castellanos. Los censos llevados a cabo para tener constancia del número y la distribución de la población morisca cifran en torno a los 1.500 los moriscos vallisoletanos a los que afectó la medida, de los cuales un tercio eran moriscos viejos del barrio de Santa María (antigua morería) y los dos tercios restantes, granadinos que habían llegado en los años 70.En la primavera de aquel año, los moriscos vallisoletanos comenzaron su éxodo dirigiéndose hacia la frontera de Irún, para atravesar todo el mediodía francés y embarcar desde los puertos del sureste hacia Berbería, recalando la mayoría en Túnez. Antes de partir organizaron la venta de sus propiedades, pero para resolver las transacciones que quedaron pendientes acordaron dar un poder a cuatro moriscos, entre ellos los hermanos carpinteros Diego y Gaspar Guisado, que se quedarían en la ciudad para ocuparse de la venta de casas, tierras, viñas, heredades, sotos, suelos y censos que tienen en Valladolid y llevar las causas de los demás que son expulsados.
Un año más tarde, cuando Gaspar tuvo que partir también fuera del reino (no sabemos la razón), firmó un nuevo poder con su hermano Diego, para que así pudiera él seguir vendiendo las posesiones que aún pudieran quedar de los moriscos vallisoletanos. Y por lo que parece, en los años siguientes todavía se seguían liquidando y administrando los bienes dejados (o confiscados) a los moriscos.