El principal reto que planteaba la intervención era mantener la unidad de los restos materiales y humanos del sepulcro original del s. XIII y permitir su percepción volumétrica.
Del sarcófago solo se conservaban un fragmento de madera policromada correspondiente a cuatro cuarteles de los setenta y dos con los que contaba en origen, y los tres leones en los que apoyaba.
Las principales alteraciones eran debilitamiento de la madera, deformación del pergamino, separación entre los distintos estratos, pérdidas de policromía y suciedad compactada. Todo esto ponía en peligro su pervivencia y, a la vez, dificultaba la visión de la policromía original.
La intervención de conservación ha consistido en la consolidación de la madera, regeneración de la adhesión entre los distintos estratos y corrección de deformaciones en el soporte del pergamino. La eliminación de los depósitos de suciedad se ha completado con la reintegración de color en aquellas zonas que conservaban los estucos a la vista, operaciones éstas encaminadas a recuperar la lectura de la policromía original. El criterio de reintegración pictórica aplicado permite contemplar el proceso de elaboración seguido por el artesano al elaborar el sarcófago.
En los leones se ha consolidado la estructura lígnea y la adhesión de la policromía.
La restauración ha garantizado la preservación de los restos del sepulcro, convirtiéndose en portadores de unos singulares testimonios históricos, permitiendo su contemplación en el marco de la recreación volumétrica.
Así mismo la intervención ha hecho posible la recuperación de los elementos textiles que se encuentran en fase de estabilización a la espera de ser restaurados.
ESTUDIO DE TÉCNICA CONSTRUCTIVA Y DECORATIVA.
El análisis organoléptico ha permitido identificar el proceso de elaboración de la policromía, reconociéndose hasta 11 capas. Los estudios de caracterización físico-química (Microscopía óptica –MO- con luz incidente, polarizada y fluorescencia, Microscopía electrónica de barrido acoplado a un analizador por energía dispersiva de rayos X SEM/EDX, Espectroscopía infrarroja por transformada de Fourier –FTIR-, Microanálisis y tinciones con reactivos específicos) han revelado la composición de los distintos estratos, verificando además que la estructura es de madera de pino. El recubrimiento de pergamino encolado se preparaba con aparejo de basenita y cola para recibir la policromía realizada en varias capas superpuestas a base de lacas y oro fino. Se han identificado también lacas y dorados en los leones que sustentaban el sepulcro.
ESTUDIO RADIOGRÁFICO.
El estudio radiográfico verificó la existencia y autenticidad de los restos de Doña Leonor contenidos en el interior de la caja a la que fueron trasladados en 1933 y permitió obtener un primer acercamiento a su estado de conservación.
RECONSTRUCCIÓN VOLUMÉTRICA.
Para albergar los restos de la Infanta e integrar las partes conservadas del sepulcro se ha elaborado una estructura de madera a escala 1:1. Sus dimensiones se obtuvieron a través de un amplio estudio de fuentes documentales, de un análisis comparativo con sepulcros contemporáneos y mediante la aplicación de tecnología láser 3D que ha permitido generar un modelo virtual.
Se ha utilizado madera de iroko por ofrecer buena estabilidad y resistencia al ataque de xilófagos y un aspecto que se integra muy bien con los elementos originales. Se ha mantenido el grosor de las tablas originales (3 cm) y también se ha reproducido el sistema de ensamble mediante colas de milano abiertas con testas vistas que, previsiblemente tendría, tomando como referencia otros sepulcros coetáneos también de madera.
CONSERVACIÓN DE LOS RESTOS DE DOÑA LEONOR.
A lo largo de todo el proceso se ha realizado el estudio y registro de condiciones climáticas y ambientales que ha servido de base para decidir donde instalar dicha recreación. Finalmente el lugar elegido es una de los espacios expositivos del Monasterio, anejo a la sala capitular que ofrece condiciones muy estables.
Además se han adoptado diversas medidas para pautar la conservación preventiva del conjunto.
El cuerpo se ha extendido en posición decúbito supino y se ha envuelto en un lienzo de algodón desaprestado. Se ha colocado en una caja de madera dentro de la recreación del sarcófago.
Se han distribuido trampas estándar en la sala para prevenir el ataque de derméstidos y se ha trabajando conjuntamente con la comunidad religiosa del monasterio para establecer las labores de control y seguimiento necesarias.