El sepulcro de la Infanta Doña Leonor del Real Monasterio de Santo Domingo de Caleruega es un bien de especial singularidad por su significado histórico y por su valor técnico y material al tratarse de uno de los escasísimos sepulcros de madera policromada del s. XIII conservados en España. Además, su vínculo con el Panteón de Santa María la Real de las Huelgas de Burgos y la relación del personaje con otros de la familia real allí enterrados, lo convierten en un testimonio cultural de gran relevancia.
La mutilación y pérdida de parte de sus elementos originales ha motivado la puesta en marcha de un completo estudio histórico-artístico, documental, de caracterización material y también de registro y comparación con otros sepulcros coetáneos, para, con el apoyo de la aplicación de tecnologías como escaneado láser 3D y fotogrametría, plantear una hipótesis sobre sus dimensiones y decoración y generar una reconstrucción virtual.
Otro de los aspectos importantes dentro del proyecto ha sido la posibilidad de realizar un estudio antropológico y paleopatológico del cuerpo de la Infanta y obtener información que ha servido para confirmar su autenticidad.
El devenir histórico provocó que en 1933 se realizase una traslación y reducción de los restos del sepulcro original debido a su mal estado de conservación. Este hecho, y la necesidad, por expreso deseo de la comunidad monástica que custodia el enterramiento desde el s. XIII, de mantener la unidad de los restos humanos y materiales del sepulcro original, ha dado como resultado la realización de una recreación volumétrica del mismo, en la que se han integrado todos los elementos originales para hacer posible, tanto su conservación, como su exposición al público.
La intervención de conservación y restauración ha partido de la caracterización, a través de análisis de laboratorio y de examen visual, de los materiales y técnicas empleados. A continuación se ha procedido a la consolidación de cada una de las piezas, destacando el trabajo realizado sobre madera y policromías. También se han podido recuperar parte de los elementos textiles correspondientes a la indumentaria de la Infanta, actualmente en proceso de estabilización.
Finalmente, se ha establecido una ubicación más idónea para el sepulcro en una de las salas de exposición del Monasterio, pautando una serie de criterios para su conservación preventiva y acompañando la instalación de un montaje específico con información divulgativa y acceso a recursos digitales.
El proyecto ha sido coordinado por el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León, con el apoyo de un equipo interdisciplinar en el que han participado varios departamentos de la Universidad de Valladolid (Historia del Arte, Anatomía y Radiología, Laboratorio de Fotogrametría Arquitectónica), y de la Universidad Complutense de Madrid (Laboratorio de Genética Forense y Genética de Poblaciones).
La investigación sobre los bienes integrantes del patrimonio cultural de Castilla y León es una de las funciones y objetivos prioritarios asignados al Centro. El estudio e intervención desarrollados sobre el sepulcro de la Infanta Doña Leonor a lo largo de los últimos doce meses constituye un ejemplo significativo de este planteamiento metodológico.