Cronología
El acercamiento cronológico a las pinturas que integran este conjunto no se puede hacer, por desgracia, a través de obras fechadas o de nombres de autores, sino mediante el estudio estilístico y el análisis de todas las variables que intervienen y podemos contemplar en la propia obra (tales como su técnica, las tipologías y ornatos, la temática e iconografía, o la heráldica y posibles inscripciones) y, como no, en su marco arquitectónico.
Hoy por hoy ninguno de los conjuntos analizados se encuentra fechado o firmado, y los que seguro que contaron con una data en sus muros hoy la han perdido, léase la ermita y la parroquia de Villaseco de los Reyes. Otra desafortunada coincidencia se alía con las anteriores en San Pelayo de la Guareña, pues una fecha que podría darnos información indirecta de la ejecución de las pinturas de esta curiosa iglesia también se encuentra fragmentada pudiendo leer tan sólo “15[...]”, en el epitafio de don Gonzalo del Barco, promotor de la reforma del edificio y de su engalanamiento a base de pinturas murales. Por suerte sabemos que este personaje vivió hacia el primer tercio del siglo XVI.
Esas primeras décadas del siglo XVI serán en las que nos movamos para el foco de Salamanca. La característica mezcolanza estilística entre el gótico y el renacimiento ayuda también a acotarlo. Por otro lado, no podemos olvidar que estamos en un entorno rural y que las pinturas que aquí descubrimos tienen un componente popular importante, por lo que no sería extraño que aun siendo todas ellas bastante coetáneas alguna pudiera haber rebasado estos límites cronológicos llegando como extremo al segundo cuarto de la centuria.