El Conjunto
Lo que se ha definido como “foco noroeste” de la provincia de Salamanca, corresponde a una zona geográfica muy acotada, prácticamente un franja horizontal –lindante por el norte con Zamora– que corre desde la frontera portuguesa hasta las inmediaciones de la localidad de Ledesma. Esta zona, con unas características patrimoniales muy particulares, ha sido nuestro ámbito de trabajo, ceñido a cerca de una treintena de localidades, con la consiguiente inspección de sus ermitas e iglesias. En todas ellas, las pinturas murales tuvieron y, en algunas, aún tienen una importancia considerable en la historia de los propios inmuebles. De entre todos estos edificios se han seleccionado dieciséis, por considerarse los conjuntos más interesantes y más completos, lo que no quiere decir que sean únicamente los mejor conservados.
Así las cosas, las referidas iglesias y ermitas se encuentran en las localidades de Aldeadávila de la Ribera, Berganciano, Carrascal de Velambélez, El Manzano, Gejo de los Reyes, Iruelos, La Vídola, Manceras, Picones, San Pelayo de la Guareña, Valderrodrigo, Valsalabroso, Villargordo, Villarmuerto y Villaseco de los Reyes. Por distintos motivos han quedado fuera también Almenara de Tormes, Almendra, Brincones, Cipérez, Espadaña, Guadramiro, Las Uces, Ledesma, Peñalvo, Pereña de la Ribera o Saucelle. Unas apenas cuentan ya con fragmentos mínimos de los que fueron sus esplendorosos conjuntos murales, otras no se acogen a la cronología aquí estudiada y no pocas ocultan sus pinturas bajo sucesivos encalados o tras grandes retablos barrocos que nada permiten afirmar más allá de su mera existencia.