SAHAGÚN
LEÓN
Monasterio de San Facundo
y San Primitivo
Sus orígenes se remontan al menos a finales del s. IX y principios del s. X, en tiempos de Alfonso III, de cuando empezamos a tener fuentes documentales. Hacia 1080 adopta la observancia según los usos cluniacenses, pero conserva su independencia respecto a la casa borgoñona. Llega a convertirse en el monasterio hispano más poderoso de la época, contando con un gran scriptorium y archivo, estudios propios e incluso licencia para la acuñación de moneda.
Alfonso VI será el gran favorecedor del cenobio, que lo elige como su lugar de sepultura y panteón. Es allí donde reposarán sus restos, junto a los de sus esposas y varios importantes personajes, como Alfonso Pérez, hijo de su mano derecha, Pedro Ansúrez, uno de los nobles más poderosos de la época.
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En su máximo esplendor, sus dominios se extienden desde Tierra de Campos alcanzando hasta Liébana o Segovia. Con la decadencia de la orden, entre el s. XV y el s. XVI pasa a formar parte de la Congregación de San Benito de Valladolid. Si bien el monasterio fue derruido en gran parte con la llegada del s. XIX, aún se conserva zonas del templo como la capilla de San Mancio y diversas piezas recuperadas del mismo conservadas en varios lugares, como la extraordinaria tapa sepulcral de Alfonso Pérez en el Museo Arqueológico Nacional. El Monasterio Real de San Benito se haya actualmente embarcado en un proceso de recuperación de su realidad física e inmaterial que a buen seguro nos traerá muy gratas satisfacciones.
MODELOS 3D
Virgen con niño
Virgen entronizada con niño, actualmente en el Museo Nacional de Arqueología. Descubierta por Ricardo Velázquez Bosco, esta relieve en mármol debía ocupar la parte central de un tímpano. Virgen y niño aparecen sedentes, ella en el “trono de Salomón” y ambos coronados.
Lauda
Lauda de Alfonso Ansúrez (ca. 1093), actualmente en el Museo Nacional de Arqueología. Presenta una iconografía de gran simbolismo, donde la Mano Divina emerge del cielo, ideado por medio de un segmento de círculo con series concéntricas de estrellas, y bendice al difunto, que se eleva a recibirla. Miguel, Gabriel y Rafael, de especial protagonismo escatológico como intercesores e incluso portadores del alma en el viaje final, toman aquí figuración precisa e identificada. Portan la cruz, el incensario y el libro, atributos que convienen a los clérigos en la celebración de las exequias que se transfieren en el sarcófago de Sahagún al plano sobrenatural. Se completa el programa con la representación de los Evangelistas, tres de ellos bajo la forma de hombres y San Juan sólo con su símbolo, el águila, posible alusión a la resurrección corporal.
Capitel s. XII
Fragmento de capitel doble, de espléndida ejecución. Forma el collarino un retorcido y abultado funículo, del que brota en los ángulos un vástago simbólico de vid, dispuesto verticalmente con hojas bien detalladas. En uno de los frentes destaca una esfinge alada, de pie y con cabeza femenina, que presenta a uno y otro lado dos trenzas separadas y colgantes. Se toca con una especie de mitra, deformada por las fracturas y de la cual surgen a modo de plumas en una y otra parte adornos paralelos y largos. En otro frentes un ángel envuelto en los pliegues ondulantes del manto, por entre los cuales asoma su mano izquierda abierta en actitud de salutación. Asía las ramas del arbusto que hay a su lado, ya fracturadas cuando el capitel ingresó. Se advierten restos de decoración en relieve que desarrollaba la escena de la Anunciación, que se desarrollaría en el capitel gemelo que falta. Actualmente en el Museo Nacional de Arqueología.
Capitel s. XII
Ménsula románica, s. XII, con la representación de un busto regio en el arranque de un nervio de bóveda perteneciente al antiguo Monasterio Real de San Benito de Sahagún situada en la hoy torre del reloj. Modelo de toma rápida.
Capiteles
Inscripción del Monasterio Real de San Benito de Sahagún en donde puede leerse que el obispo de Astorga, Fernando, consagra el altar de la capilla (hoy llamada de San Mancio) en honor a San Benito en el año 1184, junto a Pedro, obispo de Ciudad Rodrigo, Alfonso, obispo de Orense y el abad del propio monasterio, Juan.
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HUIUS ALTARIS CONSECRATIO FACTA EST A DNO FERDINANDO BONAE MEMORIAE ASTURICENSI EPISCOPO, IN HONOREM SANCTI BENEDICTI, PRAESENTIBUS EPISCOPIS PETRO CIVITATENSI ET ADEPHONSO AURIENSI: INFRA QUOD SUNT RELIQUIAE DE SEPULCRO SANCTAE MARIAE, ET SANCTORUM MARTYRUM FACUNDI ET VICTORICI, ET SANCTI PRUDENTII. ADEPHONSO REGE CATHOLICO REGNAN- TE TOLETO, ET JOANNE ABBATE ECCLESIAM SANCTI FACUNDI ET PRIMITIVI GUBERNANTE. ANNO DOMINI MCLXXXIII. IDIBUS APRILIS. (España Sagrada, Flórez)