Tramo de calzada y relación del miliario con la milla
La calzada conserva el mismo trazado de las anteriores millas, discurriendo por una zona de dehesas con terreno llano y espacios abiertos, entre los términos municipales de Navalmoral de Béjar y Valdefuentes de Sangusín. Al final de la milla 141 la calzada marca la separación entre el segundo de los términos municipales y el de Peromingo.
El numeral que presenta esta columna resultó algo controvertido en ocasiones, si bien parece ya sin duda alguna que señalizó la milla 141.
Localizaciones anteriores
Este estupendo miliario lo dio a conocer Grande del Brío en 1980. Se encontraba en un establo en ruinas de la calle Rosal nº 20, en Peromingo, colocado en la zona central del mismo a modo de pie derecho, sosteniendo el armazón de madera de la techumbre de la construcción, que en ese momento se encontraba abandonada y en estado ruinoso.
Localización actual
Coordenadas:
UTM: Huso 30 / 262.672,86 m / 4.481.658,47 m
Polares: 40º 27’ 6,21’’ N / 5º 47’ 55,21’’ W
Traslado e instalación en la calzada
El traslado a la Vía de la Plata tuvo lugar el 16 de octubre de 2008, una vez que las propietarias del miliario, las hermanas Antonia y Rosa García, hijas de la anterior propietaria por cuyo nombre se conoce al miliario (establo de María Gómez) formalizaron la donación y autorización para su traslado. Dejamos constancia de su generosidad, hasta el momento presente única en la población de Peromingo, donde están inventariados otros dos ejemplares notables. Al estar repuestos los miliarios 19 y 20 en la milla 141, a la que también corresponde este miliario, se llevó a cabo su recolocación unos 40 metros al norte de la citada milla, en el lado derecho del camino romano, en un espacio relativamente amplio junto a una portera de entrada a una finca.
Merece la pena referirse en modo breve al proceso, ya que la dificultad de recuperación y traslado de este miliario fue considerable. Los trabajos de derribo y desescombro del establo comenzaron inmediatamente después de la autorización del Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León y la adjudicación de los trabajos, a mediados del mes de septiembre. El miliario se protegió con una gruesa manta y una estructura envolvente de tablones, fuertemente cinchados entre sí, para evitar cualquier daño a la columna en el proceso de derribo, ya que resultaba imposible recuperarlo sin antes proceder a la demolición del techo de la construcción.
Una vez derribada y desescombrada se procedió a liberarlo del subsuelo y a trasladarlo a la calzada. El basamento de la columna se desenterró realizándose manualmente una zanja perimetral. Se pudo constatar, como era de esperar, que contaba con un grueso basamento cúbico, que había pasado inadvertido al encontrarse enterrado. Para sacarlo del establo por el techo -no había otra opción- fue necesaria una grúa pluma de brazo hidráulico telescópico de 24 metros, que con gran dificultad pudo moverlo unos metros hasta la puerta del establo, acercándolo a la entrada, donde se encontraba estacionada la grúa. De este modo, pudo elevarlo por el hueco del techo derruido y cargarlo en el camión, que lo transportó a su lugar de recolocación en la calzada. Da idea de la monumentalidad de este miliario su peso, de en torno a 2.335 kilos.
Para la recolocación del miliario en la calzada se había realizado previamente el hueco correspondiente, de 0,90 x 0,90 metros y profundidad de 0,45 metros, siendo reforzado el fondo con una estructura de cemento con hierros entrelazados, para soportar el considerable peso de la pieza. Llegados a la milla de la calzada, la grúa pluma descargó del camión la columna y la depositó en horizontal en el suelo, donde se la liberó de la estructura de protección referida. Seguidamente, con dos fuertes eslingas, se izó verticalmente y, una vez protegida la base con aislante, se depositó en el hoyo practicado al efecto. Tras calzarse convenientemente y aplomarse, se procedió a rellenar el hueco restante con cemento, quedando instalado el miliario en la Vía de la Plata, seguramente muy cerca del punto del trazado que debió de señalar en origen.
Descripción del soporte
Se trata de una gran columna miliaria de granito, del emperador Trajano, que en el momento de ser documentada se anotaron unas dimensiones visibles de 185 centímetros de altura y 193 centímetros de perímetro en la parte superior y 183 en la inferior. En su momento no se observó la base por permanecer enterrada en el subsuelo, pero una vez liberada se pudo verificar que contaba con un grueso pedestal cúbico de 0,55 metros de altura por 0,60 metros de lado. El alzado de esta columna alcanzó 2,42 metros, uno de los mayores de la provincia.
Un metro por encima del basamento cúbico presentaba un grieta semi perimetral, no demasiado profunda, lo que hizo que hubieran de extremarse las precauciones a la hora de procederse al traslado debido a los riesgos de fractura.
Inscripción
Cuenta con amplio campo epigráfico, bastante bien conservado, exceptuando una franja central de arriba abajo que está perdida. No obstante, uniendo ambos lados del campo epigráfico la restitución no parece tener dudas:
IMP(ERATOR) CA(ESAR) (D)IVI
NERV(AE) F(ILIV)S NERVA
TRAI(ANVS) AVGVS
TVS (GERM) ANIC(VS)
PONT(IFEX) MA(XIMVS)
TRIB(VNICIA) POTES
TATE CO(NSVL) REST(ITVIT)
CXLI
(Grande del Brío, 1980)
IMP C AR DIVI
NERVA LIVS NER
VA TR NVS AVGVS
TVS NICVS
PON AXI
MV CIA
O E CON
VL M RESTITVIT
CXXI
IMP(ERATOR) C[AES]AR DIVI
NERVA[E FI]LIVS NER
VA TR[AIA]NVS AVGVS
TVS [GERMA]NICVS
PON[TIFEX M]AXI
MV[S TRIBVNI]CIA
[P]O[TESTAT] E CON
[S]VL [ITERV]M RESTITVIT
CXXXXI
Traducción:
El emperador César, hijo del Divino Nerva, Nerva Trajano Augusto, Germánico,
Pontífice Máximo, revestido de la Potestad Tribunicia, Cónsul por segunda vez, reparó.
Milla 141
(Gillani, Santonja y Macarro, 2007)
(Puerta Torres, 1995)
Referencias bibliográficas
GILLANI, G. (1995): “Revisión de los miliarios del tramo Caelionicco-Ad Lippos de la Vía XXIV del Itinerario de Antonio (Calzada de la Plata)”. Minerva 9.
GILLANI, G. Y SANTONJA, M. (2001): “Prospección y revisión de los miliarios de la Calzada de la Plata en la provincia de Salamanca”.
GILLANI, G., SANTONJA, M. y MACARRO, C (2007): “Los miliarios de la Vía de la Plata en la provincia de Salamanca” Arqueología en la Vía de la Plata. Ediciones de la Fundación Premysa, Béjar (Salamanca).
GRANDE DEL BRÍO, R. (1980): “Dos nuevos miliarios de la Calzada de la Plata”. Zephyrus XXX-XXXI. Salamanca (pp.252-253).
JIMÉNEZ GONZÁLEZ, M. C.; RUPIDERA GIRALDO, A. y SÁNCHEZ HERNÁNDEZ, M. (2007); “Estudio Técnico; Reposición de los miliarios de la Vía de la Plata en la provincia de Salamanca”. Junta de Castilla y León. Inédito.
MACARRO ALCALDE, C. Y SANTONJA GÓMEZ, M. (1993): “Los miliarios de la Calzada de la Plata en la provincia de Salamanca”. Asociación de Amigos del Museo de Salamanca.
PUERTA TORRES, C. (1995); Los miliarios de la Vía de la Plata. Universidad Complutense. Edición digital.
MILIARIO 21 / Milla 141 (CXXXXI)
Los miliarios de Peromingo
ESTABLO DE ANTONIA Y ROSA GARCÍA. Navalmoral de Béjar
> Caelionicco / Ad Lippos
Entrada al establo de la calle del Rosal nº 20, en Peromingo, donde se encontraba el miliario, tal como se encontraba a finales del año 2007.
El estupendo miliario de Trajano soportando un entramado de vigas del establo en ruinas, a modo de pie derecho.
El miliario tras la demolición del techo, previamente envuelto en una gruesa manta geotextil y rodeado de un armazón de tablones, listo para ser trasladado a la calzada.
El miliario liberado del terreno, a punto de ser izado con la grúa.
Proceso de recuperación, sacándolo del establo por el hueco del techo.
Depositando el miliario en un pequeño camión, para su traslado hasta la calzada.
Descargando la gran columna en el punto del trazado de la Vía de la Plata identificado con la milla 141, lugar de reposición según el numeral con el que cuenta.
Otra fase del proceso de descarga de la columna, de más de dos toneladas de peso, sujeta con una fuerte eslinga suspendida de la grúa pluma del camión.
Liberando al miliario del entramado de tablones y de la manta geotextil.
El miliario una vez aplomado y ceñido de forma conveniente con la eslinga, preparado para ser insertado en el hueco sobre el terreno, con ayuda de la grúa.
Calzando y aplomando la columna miliaria, antes de proceder a rellenar el hueco con cemento.
El estupendo miliario del emperador Trajano, una vez repuesto en el lado derecho de la calzada 40 metros al norte de la milla 141, donde se encuentran instalados otros dos fragmentos de miliario identificados como Ollera 1 y Ollera 2.
Otra vista de la gran columna miliaria recién instalada en el borde de la calzada.
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