Investigación arqueológica en Las Cabañas de los Moros
Este proyecto tiene por objeto el estudio del poblamiento del Valle de Valdivielso entre los siglos VII-IX, a partir de la investigación arqueológica del yacimiento de Las Cabañas de los Moros. Este lugar, tradicionalmente identificado con un eremitorio, tal vez pudiera relacionarse con el denominado San Esteban Valmonstrium al que se refieren las fuentes documentales, que estaría vinculado con los poblamientos cercanos de Quecedo (Keçedo) y el despoblado de San Esteban.
El yacimiento se encuentra en una plataforma natural acondicionada mediante un muro de contención, en cuya superficie se encuentran tejas curvas y cerámicas bastante toscas de época medieval En la pared rocosa hay gran cantidad de elementos excavados: escalones, asientos de muros, mechinales, agujeros de viga, etc. Sin embargo, los elementos más característicos son unos orificios de unos 40 o 60 cm de altura por 1 m, 1,5 m de ancho y 50 o 70 cm de profundidad. Una de estas oquedades muestra todavía el sistema de cierre, con guías en la parte inferior y un agujero en el lateral izquierdo para un posible pestillo. Otras pudieron estar cerradas con una valla o entramado de madera cuyas improntas en algunos casos se han conservado. También se han descubierto tres caminos de acceso que coinciden en un tramo único de escaleras por el que se accede a las plataformas superiores que definen el asentamiento.
Estos espacios pudieron dar cobijo a los eremitas que permanecieron en San Esteban Valmonstrium aún después de la construcción del monasterio cercano de Tejada. Sin embargo, la función original de este complejo no se corresponde con la fase eremítica, sino con el control del valle, fiando su capacidad defensiva a las dificultades para acceder al recinto y no a obras monumentales de tipo muralla.
Tras el abandono del eremitorio, todas estas construcciones fueron desmanteladas, levantándose otras de las que solo quedan el pavimento, rellenos de piedra y teja y varias reparaciones en el muro de contención. En el estrato constructivo se halló una blanca de Enrique IV que podría corresponder a esta fase, mientras que en los niveles superficiales se hallaron dos blancas más, una de Felipe II y otra de Felipe III, pertenecientes sin duda al horizonte de uso de las nuevas construcciones.