Excavación arqueológica en el yacimiento de Revenga
Revenga es una necrópolis excavada en la roca y rodeada por los restos de una antigua aldea de época altomedieval, conociéndose el conjunto como Despoblado de Revenga. Las excavaciones que se vienen realizando desde 2014 han tenido por objeto valorar la extensión del yacimiento y su potencial arqueológico, definir los espacios de habitación y sus características y precisar la cronología de los procesos de poblamiento en esta zona del Alto Arlanza, a fin de conocer mejor la génesis de las comunidades altomedievales asentadas en este territorio.
Las áreas estudiadas en 2017 se organizan en tres sectores localizados al norte de la necrópolis:
• En la primera –RM2– se ha investigado la secuencia de ocupación y se ha tratado de determinar con precisión el funcionamiento de un posible espacio de producción que parece amortizar algunas construcciones más antiguas, probablemente de hábitat o de almacenaje, que fueron detectadas en campañas anteriores.
• La segunda –RM6– se ha centrado en los espacios de hábitat, en una zona que está densamente ocupada por estructuras de planta circular, habiéndose ampliado el área de excavación a fin de precisar la secuencia de ocupación de algunas estructuras recientemente descubiertas, de planta cuadrangular, encontradas bajo niveles de derrumbe.
• En la tercera –RM9– los trabajos están aún en una fase incipiente y han consistido en la prospección y documentación de un nuevo afloramiento rocoso que ha sido despejado de maleza y limpiado superficialmente a fin de facilitar las labores de topografía. Un primer análisis en detalle de los recortes y encajes identificados parece revelar la existencia de al menos una estructura de hábitat, si bien la potencialidad del sitio permite intuir la presencia de algunas más.
Los materiales arqueológicos de carácter cerámico recuperados han sido objeto de una primera clasificación y análisis. Aunque no se puede fijar aún con exactitud su procedencia, esta caracterización inicial ha permitido establecer diferencias en los sistemas y tecnologías de producción con respecto a las producciones locales, lo que permite sospechar la presencia de artesanos especializados operando en la zona del Alto Arlanza, o bien la existencia de una red de intercambio de productos cerámicos elaborados dentro de unos circuitos reducidos, muy posiblemente de alcance regional.