Caracterización arqueométrica de las producciones cerámicas del alfar bajomedieval de Vega.
El alfar de Vega se localiza en el histórico arrabal de Vega, extramuros de la ciudad de Burgos y próximo al cauce del río Arlanzón. Se trata de un centro de producción de cerámica fina (principalmente de mesa, cubierta de pasta vidriada), vigente entre las últimas décadas del siglo XIV y las primeras del siglo XVI. Estaba situado junto a la esgueva de San Lucas, que le proporcionaba el caudal de agua necesario para el desarrollo de la actividad.
Se ha documentado el escenario central del taller, compuesto por dos hornos, una amplia solera de trabajo y pequeños cauces de aprovisionamiento, habiéndose recuperado 18.395 fragmentos cerámicos que una vez clasificados han permitido definir hasta 16 formas básicas, entre las que se incluyen: escudillas, barreños, lebrillos, bacines, albarelos, tarros, palmatorias…
El estudio arqueométrico en el que ahora se ha centrado la investigación ha consistido en un análisis de componentes de las cerámicas en relación con su tipología y funcionalidad, aportando a su vez datos sobre los procesos productivos de selección y procesado de los barros, temperaturas de cocción, aplicación de las cubiertas, etc.
En su conjunto, las pastas cerámicas han sido cuidadosamente refinadas de ahí que el grueso de las producciones del alfar de Vega sea destinado mayoritariamente a uso de mesa. Las pastas de varios de los tipos más abundantes en el alfar –P1, P2, P3, P4 y P5– se han elaborado con una arcilla muy similar. En otros casos –P6– la arcilla es de un grano muy fino con altos contenidos de óxido de aluminio o “alúmina”, un material usado para dar una mayor resistencia a las piezas, utilizándose para recipientes muy concretos como ciertas escudillas, botellas, redomas o tazas. El tipo minoritario –P7– presenta un mayor contenido en calcio, dando lugar así a una pasta muy fina y depurada.
El análisis de los tipos de engalba (capa de arcilla coloreada que se aplica a la cerámica antes de la cocción) ha permitido identificar baños de plomo y otros de color blanco producidos a partir de una arcilla muy fina, cuya composición se relaciona con la pasta P6.
La aplicación de los vidriados se lleva a cabo de modos diferentes. Uno después de la cocción de la cerámica, de bordes muy netos y sin reacción con la pasta o engobe y el otro de bordes difusos que penetran en el interior de la pasta cerámica, una vez seca la pieza.