El proyecto Educativo Anzaldo, que ofrece educación integral en el entorno Rural del denominado
Valle Alto de Cochabamba
, lleva funcionando desde 1993 cuando el socio local se hizo cargo de la escuela municipal, comenzó a ofrecer educación secundaria y puso en marcha un internado rural que garantizara el acceso a la educación a los menores de las más de 69 pequeñas y dispersas comunidades que no disponían de educación secundaria y que en la mayoría de los casos tampoco tenía escuelas más allá del 4º grado. El internado ofrece un entorno seguro y de calidad para que los niños y las niñas no tengan que caminar más de 4 horas (como eran muchos de los casos).
El internado se diseñó para atender una realidad educativa diferente de la actual, caracterizada hace más de 20 años por una importante discriminación de género, con más habitaciones y plazas destinadas a los chicos que a las chicas (respondiendo a los ratios existentes en la escuela). La microacción pretende redistribuir el número de plazas y reconstruir los baños y aseos que permitan responder a los esfuerzos educativos y de sensibilización realizados para atender a un mayor número de mujeres.
Ya en el último se ha conseguido que el 46%de quienes usan el internado (213 personas en 2015) sean mujeres. Sin embargo las instalaciones no responden a esta nueva realidad, ofertando escasos baños y aseos para las usuarias (y excesivos para los chicos).
La presente microacción corregirá la situación, a la par que dignificará unos espacios construidos hace ya más de 20 años implantando un sistema de agua caliente solar en los baños. El proyecto Educativo Anzaldo, en el que se integra la presente microacción tiene un largo recorrido, centrado en la actualidad en la calidad educativa y en incorporar la variable de género a un proyecto educativo referente en la zona.