La falta de conocimientos sobre buenas prácticas alimentarias se muestra como la principal causa de la situación de malnutrición en la región convirtiéndola en una crisis recurrente. Para combatir esta situación se está llevando a cabo una campaña de sensibilización desde el 2016 a la actualidad en la región con el fin de abastecer a su población de los conocimientos prácticos oportunos y actitud necesaria para reducir y prevenir la incidencia de la malnutrición. Esta campaña se desarrolla en toda la región, la población objetivo son madres con niños y niñas de 0 a 5 años y las actividades asociadas a esta campaña, diseñadas por todos los actores implicados, utilizan una herramienta tan original como efectiva: el lenguaje emocional.
Con la presente intervención, hacemos una apuesta de futuro, pretendiendo ampliar el rango de acción realizando una campaña de sensibilización a través de actividades participativas para los niños y niñas de escuelas situadas en los distritos “non loti” (sin luz ni agua corriente), barrios periféricos más deprimidos de la ciudad de
Bobo Dioulaso
, dejando, tras la intervención, una guía para que los docentes puedan continuar con esta labor. Las escuelas se presentan como el marco idóneo donde los escolares pueden adquirir buenos hábitos en alimentación e higiene para aplicarlos en la escuela y luego, en sus hogares junto a toda su familia. Los menores son uno de los colectivos más vulnerables de Burkina así como los mayores vectores de propagación de información y la esperanza de un futuro mejor.
Objetivos:
Aumentado el conocimiento por parte de la población de buenas prácticas alimentarias e higiénicas que permita reducir la incidencia de la malnutrición en la región.