La Guardería María Rosa Molas de
Inhambane
acoge actualmente a 258 alumnos entre 3 y 6 años. Estos son los beneficiarios más directos en cuanto receptores de la educación y la nutrición. Los niños y niñas de la escuela son hijos de familias de clase media y baja, cuyos padres pasan el día fuera de casa en trabajos autónomos y las madres haciendo pequeño comercio. Si llevan a los niños con ellas pasan el día sentados en el mercado o jugueteando con otros niños pero sin ningún tipo de seguimiento, de motivación, de aliciente que contribuya a su crecimiento.
Además de esto, constatamos que los niños han de ser objeto preferencial de nuestro cuidado y educación para intentar que crezcan con una conciencia diferente de la de los adultos, tan influenciados por las secuelas de la violencia y de la guerra. Educar a los niños de esta edad temprana, acompañarles en su crecimiento, ofrecerles espacios y ambientes adecuados para desarrollar esta tarea es una opción preferencial para nosotros si queremos de verdad contribuir en la construcción de un Mozambique mejor.
En la construcción de la escuela se dotaron tres salas para aulas y una para descanso y juego, pero esta última era necesario habilitarla para clases, dado el número de niños que no pueden acudir y que pertenecen a familias con una situación de vulnerabilidad social. Construir una sala anexa y dejar la que está para otra clase permitirá aumentar el número de alumnos en los dos turnos, dando una solución a este problema.
Contar con una sala que se dedique únicamente a alimentación y descanso, permitirá la atención adecuada de los niños, los niños del turno de tarde podrán acudir antes y ser debidamente atendidos mientras comen, los del turno de mañana, se pueden quedar después de comer y dormir y jugar protegidos y sin entorpecer el funcionamiento de las clases.
Objetivos:
Mejorar la enseñanza preescolar en Inhambane (mozambique) adecuando y ampliando sus instalaciones mediante la construcción de una sala de descanso y comedor.