Contexto de actuación:
El Alto es una ciudad y municipio ubicado en la Provincia Murillo del Departamento de La Paz, en el altiplano de la cordillera de los Andes. Constituida por migrantes campesinos y mineros, es la tercera ciudad más poblada y se ubica a 4000 metros de altitud. El 66,9% de los habitantes de El Alto se encuentran en condición de pobreza y la tasa de mortalidad infantil es de 64,14 por cada 1000 nacidos. La población económicamente activa es de 287.820 personas y el desempleo es del 7,1% siendo el más elevado entre las principales ciudades de Bolivia.
Desafiar las adversidades climáticas y la escasa disponibilidad de agua durante gran parte del año no ha sido un obstáculo para el avance de la horticultura peri urbana ya que se tiene la posibilidad de vencer estas limitaciones mediante la construcción de ambientes protegidos o invernaderos. En el altiplano se los denomina “juntu uta”, que en aymara significa Casa Caliente. Esta representa una alternativa económica para las familias donde pueden cultivar y aumentar su sensibilidad y compromiso hacía la protección del medioambiente.
En la ciudad de El Alto existe una "normalizada" escasez de alimentos que ha generado un alza constante de sus precios, haciendo cada vez más inaccesible para las poblaciones más empobrecidas. Si bien el Estado Plurinacional de Bolivia es el segundo país de América Latina en cuanto a inversión en educación y cultura (6,7% del PIB) esta inversión ha sido destinada en El Alto a obras de infraestructura descuidando el derecho a una educación de calidad. Además, cerca del 30% de la población aún no tiene acceso a la cobertura de agua potable y saneamiento.
La adopción de la Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia ha significado un avance en la lucha contra la violencia de género. Sin embargo, en El Alto aún no se han construido casas de acogida para mujeres que sufren violencia. Según el Observatorio de Violencia en contra de las Mujeres del Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (CIDEM), de enero a octubre de 2016 se documentaron 105 casos de feminicidio en la ciudad de El Alto.
Descripción de la intervención:
Las huertas urbanas para el autoconsumo y la convivencia son la estrategia fundamental y el espacio necesario para que mujeres y estudiantes, que hoy tienen vulnerado el derecho a la alimentación, inicien un proceso de ejercicio de su derecho a la alimentación por medio de la gestión integral de producción orgánica de hortalizas, preparación y consumo de alimentos; gestión que, además, genera convivencia.
La primera medida, además de la construcción de los huertos urbanos, es la capacitación técnica en horticultura y la formación integral en ecología desde la Ética del Cuidado de la vida que nos remite a la vivencia del amor entre humanos y con la Madre Tierra y a la convivencia necesaria para el mantenimiento de la armonía y del equilibrio social y ecológico imprescindibles para la vida en su conjunto.
La segunda medida es desarrollar el sentido de que el ejercicio del derecho a la alimentación no sólo alimenta al cuerpo, también alimenta al espíritu y, por ello mismo, el ejercicio del derecho a la alimentación es un satisfactor sinérgico porque contribuye al ejercicio de otros derechos: equidad de género, salud, educación, nivel de vida adecuada y medios de subsistencia, medio ambiente saludable, etc.
La tercera medida es la implementación de condiciones para que mujeres y estudiantes se empoderen e incrementen sus niveles de inclusión social y política ejerciendo su derecho a eco-educar a través de acciones creativas como la producción y difusión de pensamiento, de acciones públicas y de la investigación y sistematización participativas que les posicionen sobre su realidad para transformarla.
La cuarta medida es la generación de un relacionamiento sostenido y propositivo, con los titulares de obligaciones, a través de su participación en la Mesa Municipal de Seguridad Alimentaria, así como el seminario internacional y el diálogo político que tienen el propósito de presentar evidencias a los titulares de obligaciones para que éstos respeten, protejan y garanticen los derechos de los titulares de derechos.
Objetivos:
Contribuir al ejercicio del derecho a la alimentación de familias empobrecidas del municipio de El Alto a través del fomento de un modo de vivir que promueve la convivencia, la equidad de género y la sostenibilidad medio ambiental.
Población beneficiaria directa:
Titulares de derechos: 1.626 personas (950 mujeres).
Modalidad de cooperación:
Cooperación económica no reembolsable
Sector de intervención:
Desarrollo agrario y rural
Fecha de concesión:
7 de junio de 2019
Período de ejecución:
02/05/2019 - 01/05/2020
Localización geográfica:
El Alto (Murillo - La Paz - Bolivia - América)
Entidad beneficiaria:
Solidaridad, Educación, Desarrollo (SED)
Socio local:
Fundación Comunidad y Axión
Coste total del proyecto:
242.015 €
Financiación concedida por la JCyL:
165.670 €