Las condiciones climáticas de la zona son extremas, se trata de la segunda zona más seca del país, lo que provoca escasez de agua y recurrentes sequías, repercutiendo gravemente en la productividad agrícola, de la que depende en exclusiva el 68% de la población. En su mayoría población rural.
En India es esencial la casta a la que pertenece cada individuo ya que la sociedad se organiza en un rígido sistema de castas (legalmente abolida en la Constitución india 1950), en el que cada persona ocupa un lugar determinado desde el nacimiento.
En consecuencia, la distribución de la riqueza está sesgada también por esta clasificación social. Las dificultades para la integración de estos niños/as en el sistema educativo y la impermeabilidad entre las castas han condenado a estos colectivos a vivir del campo como jornaleros/as, y aquellos con tierras, no tienen acceso a los medios para cultivarlas.
Estas condiciones, unidas a las recurrentes sequías, obligan a las personas a emigrar a las ciudades, rompiendo familias, contrayendo enfermedades (VIH) y situándose en situaciones de pobreza extrema tanto en los slums a donde llegan como al regresar a sus comunidades.
Las violaciones de derechos humanos en el país valorándose del 1 al 5 están en 4. Según el informe anual de Amnistía Internacional 2012, el gobierno de la India, la democracia más grande del mundo, usa excesivamente la fuerza contra las protestas de agricultores, adivasis y dálits, mientras que reina la impunidad por abusos y violaciones de derechos humanos, entre otros problemas. La situación de la mujer no es mejor. existiendo una gran discordancia entre los derechos de hombres y mujeres, a lo que hay que unir los prejuicios sexistas del Gobierno, la ausencia de la mujer en el Parlamento y en los órganos y consejos de adopción de decisiones que afectan a sus vidas.
Descripción de la intervención:
Este proyecto integral pretende hacer efectivo el derecho humano básico de acceso a una vivienda digna. Es el resultado del trabajo entre el Panchayat (gobierno local), el Comité de Desarrollo Comunitario (CDC), los beneficiarios/as y la contraparte local, para acceder a unas condiciones de habitabilidad adecuadas. El colectivo beneficiario de la aldea de Rolla Vadrahatti pertenece a la casta Vadde, tradicional y socialmente excluida. Ahora viven en chozas deterioradas, poco salubres e inseguras, que perpetúan su vulnerabilidad, empeorada porque no hay acceso cercano a agua segura, electricidad ni acceso a saneamiento básico. Una vez ejecutado, 74 mujeres y 3 hombres tendrán una vivienda en propiedad que cumpla condiciones de habitabilidad digna. Un total de 314 personas, 150 mujeres y niñas, tendrán acceso a servicios básicos de habitabilidad como agua, electricidad y saneamiento. Como resultado de la política de integración de la FVF-RDT, 3 de las viviendas estarán habilitadas para personas con discapacidad. Se potenciará la capacidad de autogestión de la comunidad, con especial incidencia en la participación de las mujeres, tanto en el origen, ejecución y seguimiento de las obras, consolidando sus aptitudes y confianza en sí mismas, como personas y como colectivo.
Objetivos:
Construir una colonia de viviendas dignas permanentes y seguras para 77 familias de la aldea Rolla Vadrahatti.
Facilitar el acceso a agua segura y saneamiento a la población de la aldea de Rolla Vadrahatti.
Mejora de las infraestructuras de la colonia por medio de la electrificación y el asfaltado de calles.
Empoderamiento socioeconómico de las mujeres a través del acceso a la propiedad.
Población beneficiaria directa:
Total: 314 (Mujeres: 150)
Población beneficiaria indirecta:
Población campesina de las zonas rurales más deprimidas.
