Promoción de la soberanía alimentaria para contribuir a superar las inequidades y la exclusión de la población andina de las comunidades indígenas de la ciudad del Cusco.
El proyecto tiene una duración de 24 meses, beneficiando directamente a 2.594 personas de trece comunidades indígenas de la sub cuenca Huatanay.
Estas comunidades cuentan principalmente con una serie de deficiencias, limitaciones y actitudes excluyentes a todo nivel, principalmente en relación con la inseguridad alimentaria o la excesiva dependencia externa. También se ha encontrado una débil y dispersa presencia del Estado, con estrategias marcadas por medidas asistenciales. La participación de las mujeres en las estructuras locales es prácticamente nula, participando únicamente en la toma de decisiones en sus organizaciones femeninas.
Con esta situación, el proyecto tiene como objetivo contribuir a fortalecer la soberanía alimentaria y la salud de las familias de escasos recursos económicos, con una perspectiva de equidad de género.
Para ello, la intervención se desarrollará a partir de 5 ejes:
Componente Productivo: Facilitar el acceso a infraestructuras que garanticen la base productiva (agua, suelo y biodiversidad) para la producción de alimentos sanos y saludables.
Componente Recursos Naturales: Mejora de las tecnologías agroecológicas para el adecuado manejo de los recursos naturales.
Componente Salud: Capacitar a las familias en el manejo de recursos naturales, educación sanitaria y hábitos saludables, mejorando la salud infantil.
Componente Mujer: Reducir las desigualdades en las relaciones de género con una participación más paritaria de hombres y mujeres en las actividades del proyecto.
Componente Sensibilización: Sensibilizar y educar a la población, a fin de que la ciudadanía consuma productos andinos, hortalizas y frutas, sanas y saludables.
Descripción de la intervención:
La Región del Cusco, se encuentra ubicada en la sierra sur oriental del Perú, desde las altas cumbres de la cordillera de los Andes hasta el inicio de la selva amazónica. Tiene una extensión territorial de 72.104 Km2. El ámbito concreto de intervención será el Valle del Cusco, formado por el río Huatanay. Abarca ocho distritos, seis de la provincia de Cusco (Cusco, Wanchaq, San Jerónimo, San Sebastián, Santiago y Saylla) y dos de la provincia de Quispicanchi (Lucre y Oropesa). La población del Valle de Cusco, es de 378.073 habitantes, casi un tercio de la población regional.
En cuanto a la actividad que desarrollan las comuneras y comuneros del Valle de Cusco, la mayoría se dedica a la agricultura y ganadería y porcentajes considerables a las industrias manufactureras, al transporte y al comercio al por menor. Son las mujeres de las comunidades indígenas las que concentran mayores porcentajes de analfabetismo, menores niveles de educación y menor acceso a una profesionalización o especialización en un oficio.
La institución fundamental de las poblaciones indígenas es la comunidad, en el mundo indígena, la organización familiar se conserva intacta y ha demostrado que es más efectiva para la defensa, autosostenimiento y producción económica.
En lo referido a salud: los niños y niñas menores de cinco años sufre de diarreas agudas y un número similar, el de parasitosis. Las comunidades indígenas del ámbito de intervención, no todas cuentan con establecimientos de salud.
En cuanto a educación, el grueso de la población se encuentra en el grupo de quienes sólo han recibido educación primaria. Para acceder a la educación secundaria, las y los jóvenes se deben movilizar a las capitales de distrito o incluso hasta la ciudad de Cusco.
A nivel de habitabilidad, un alto porcentaje de viviendas, carece del servicio de agua potable y se abastece en ríos, acequias o manantes. Casi las tres cuartas partes de las viviendas no cuentan con conexión de desagüe.
Cusco es el séptimo departamento más poblado. Sin embargo, su contribución a la producción del país, producto bruto interno es sólo el 2,6%. La estructura productiva del departamento del Cusco está conformada fundamentalmente por el sector servicios, seguido con el sector extractivo. aunque a nivel de actividad económica, la agricultura sigue teniendo gran importancia.
Objetivos:
Contribuir a la diversificación y mejora de la alimentación y salud de las familias indígenas de escasos recursos económicos del Valle de Cusco, desde una dimensión de soberanía alimentaria.