Debido a la situación geográfica entre dos continentes, la Península Ibérica se convierte en un lugar de paso para muchos pueblos a lo largo de la historia. Por ello, Durante la Edad De Hierro y hasta la llegada de los romanos a la Península, este territorio era una mezcla de pueblos y culturas más o menos desarrolladas.
Estos pueblos pueden agruparse en 4:
Tartessos: Es el nombre que recibe una civilización surgida en el triángulo de Huelva-Sevilla-Cádiz en torno al siglo VIII a. C. gracias al contacto comercial y cultural mantenido con los fenicios, que llegaron a la zona atraídos por su enorme riqueza minera
Íberos: Los íberos procedían del norte de África y eran el conjunto de pueblos que habitaban la zona del levante y el sur peninsular.
Celtas: Conjunto de pueblos indoeuropeos que penetraron en la península ibérica a comienzos del primer milenio a. C. y se repartieron por la Meseta, la zona atlántica y el norte de la Península.
Celtíberos: Los celtíberos son una cultura de mestizaje que se dio en la península ibérica por la mezcla entre los celtas del norte y los íberos del levante. La mayor parte de los pueblos que ocupaban el centro de la península justo antes de la conquista romana pertenecían a esta cultura.
Los Vettones y Lusitanos pertenecen al grupo de los Celtas y ocuparon la zona norte peninsular alrededor del siglo VIII a. C. hasta el siglo I a. C., con la invasión Romana.
Todas estas culturas acabaron bajo el dominio romano con más o menos resistencia.