Cubierta de la Catedral antes de la restauración. (Fotografía TRYCSA)
La cubierta de la nave central es una armadura de madera, a dos aguas, de 52,3 m de longitud y 15 m de ancho y estructura del tipo “par y nudillo”.
Esquema de la cubierta con los elementos que la forman.
Trazas de la cubierta de Pedro de Brizuela publicadas por José Antonio Ruiz Hernando
en Las trazas de la Catedral de Segovia
ELa restauración
Los trabajos de restauración de la cubierta de la nave central se han centrado tanto en la estructura de madera como en el manto de tejas que soporta. La madera sufría algunas de estas patologías: humedades, pérdida de material, hongos, líquenes e insectos xilófagos. Además de reparar todos estos daños, se restituyeron a su posición original varias de las cerchas que se encontraban inclinadas, eliminándose también los jabalcones de refuerzo que se colocaron en 1755 tras el terremoto de Lisboa. Se ha sustituido la teja existente por otra puesta “a la segoviana”, tanto en las cubiertas de las naves laterales superiores como en la cubierta inferior de la nave del evangelio.
Con esta última restauración, además de intervenir en las cubiertas, se han solucionado otra serie de problemas que presentaba la Catedral. Concretamente se ha limpiado la fachada de poniente, que contaba con bastantes líquenes y musgos. También se ha realizado un seguimiento a la grieta originada por el terremoto de Lisboa en 1755 y que divide el edificio en dos, en la zona de los pies, junto a la fachada sur.
Ficha técnica del proyecto de restauración de las cubiertas
Dirección facultativa:
Diferentes vistas de la cubierta antes y después de la restauración. La tercera imagen es un detalle de la colocaión de tejas “ a la segoviana”.
(Fotografías TRYCSA). Vista de la portada de los pies tras la restauración
Los estudios dendrocronológicos y el terremoto de Lisboa
Con el fin de datar la estructura de madera de la cubierta de la nave central, se han efectuado varios estudios dendrocronológicos. La dendrocronología es una disciplina botánica que permite establecer la edad de las plantas arbóreas y arbustivas leñosas, así como los cambios climáticos a los que se vieron sometidas en vida, a partir de los anillos de crecimiento anual. Contando estos desde la corteza hasta el centro (médula), se puede conocer la edad de esa planta. Esta secuencia de anillos se conoce como serie de anillos o patrón de crecimiento.
El estudio dendrocronológico de las muestras tomadas se realizó comparando entre sí las series de anillos obtenidas de cada una y posteriormente cotejándolas con las diferentes cronologías disponibles en la zona de la sierra de Guadarrama. Los estudios han sido dirigidos por los doctores Marta Domínguez Delmás e Ignacio García González, del departamento de Botánica de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Santiago de Compostela. Los resultados indican que todas las piezas de madera pertenecen a la especie Pinus nigra de los Montes de Valsaín. Respecto a la datación de cada muestra, se han diferenciado los pares, tirantes, correas y durmientes y los jabalcones. Se ha podido determinar, para los primeros, que fueron tallados en otoño o invierno, mientras que todos los árboles empleados para los jabalcones fueron cortados entre la primavera y el verano.
Por último, en cuanto a las cronologías absolutas de cada muestra, ha sido posible determinar que todos los tirantes, durmientes, así como una correa que conserva el borde de la corteza, fueron cortados entre el otoño de 1614 y los primeros meses de 1615. La mayoría de pares, tirantes y correas (sin corteza) tienen una data posterior a la conclusión de la nave, en 1567. Ello sugiere que la cubierta de la nave central quedó destruida por completo por el incendio del 18 de septiembre de 1614 y fue renovada con cierta urgencia. Por otro lado, los árboles empleados como jabalcones se talaron durante la primavera y el verano de 1755. Parece que los desperfectos de la cubierta fueron causados directamente por el terremoto de Lisboa del 1 de noviembre de ese año y sugieren que la compra de madera (ya cortada) para los jabalcones se hizo inmediatamente después del seísmo.
Los efectos del terremoto de Lisboa no solo se han quedado contrastados por el estudio dendrocronológico de la madera de las cubiertas de la Catedral. Han sido analizados además en toda la ciudad de Segovia por una investigación reciente que ha puesto de manifiesto que en la Catedral hay fracturas en bloques de sillería de la nave central, con desplazamiento de varios de ellos, derrumbes de claves y basculamiento de la estructura de madera de esta misma nave.
Estudio de muestra de madera. (Fotografía TRYCSA)
Grietas causadas por el terremoto de Lisboa en la zona de los pies del templo