| GARCÍA MIGUÉLEZ, María Purificación; VÁZQUEZ BURGUETE, José Luis; MARTÍN HERNÁNDEZ, Antonio; SIERRA FERNÁNDEZ, María del Pilar Universidad de León / Universidad de Cantabria / Universidad de León RESUMEN La crisis de los setenta provocó la quiebra y desaparición de buen número de empresas y reajustes de plantillas en muchas otras, con la subsiguiente destrucción de empleo. Lo difícil de la situación y los elevados costes fijos laborales acumulados en períodos anteriores (dado el carácter generalmente indefinido de los contratos) llevaron a que los mismos empresa que antes propugnaban contratos «estables» y a largo plazo ahora clamasen por un marco regulador que contemplara medidas flexibilizadoras y liberalizadoras de todo tipo (flexibilidad en modalidades de contratación y salarial, disminución de costes o indemnizaciones por extinción de contratos de larga duración y antigüedad grande, movilidad geográfica y temporal, etc.). Como lógica consecuencia, las relaciones contractuales ahora preconizadas por el empresariado vendrían determinadas por su corto alcance temporal y su carácter poco «problemático» en previsión de su posible extinción. 5o Congreso (Ávila, 1996), El mercado de trabajo II Comunicaciones 1, páginas 618-632 [ver documento] (tamaño: 1.360 KB) |