| | DELGADO URRECHO, José María
Profesor de Geografía Humana. Departamento de Geografía, Universidad de Valladolid
 RESUMEN
El contrastado modelo de poblamiento castellano-leonés, que conjuga la concentración de la mitad de sus efectivas humanos en un reducido número de ciudades, frente a la dispersión de otro tercio de la población en municipios rurales con menos de dos mil habitantes, dificulta una jerarquización adecuada de la red de centros comarcales de dimensiones intermedias, imprescindibles por su funcionalidad como distribuidores de bienes y servicios en el medio rural. A ello se suman, los efectos de la polarización de esfuerzos inversores en los núcleos de mayor entidad, lo cual, junto a un escaso aprovechamiento de los recursos endógenos, redunda en perjuicio de los centros comarcales de servicios menos dinámicos, que paulatinamente van perdiendo sus funciones como tales.
La red de distribución comercial se apoya, consecuentemente, en un escaso número de centros de servicios con suficiente capacidad de atracción por la diversificación de su oferta, catalizadores de una demanda externa proveniente del entorno rural y una amplia demanda local, sustentada por el mantenimiento de una dinámica económica y demográfica positiva o, al menos, estable. Los pequeños centros comarcales, por el contrario, asisten al continuo descenso de su demanda externa, como consecuencia del proceso de despoblación rural, peligrando su supervivencia.
 2o Congreso (León, 1990), Análisis Económicos Sectoriales: Servicios II (Comercio)
Comunicaciones 1, páginas 383-397
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