| | PINAR GODOY, Andrés
Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras
 RESUMEN
Tradicionalmente, las Administraciones públicas han utilizado, como uno de los más importantes instrumentos de sus políticas económicas, ayudas financieras a la empresa de diversa índole, con cargo a sus presupuestos. Se ha pretendido así orientar la iniciativa privada empresarial en la dirección considerada necesaria para conseguir los objetivos trazados por esas políticas, cuyos enfoques han sido muy distintos, desde los de carácter sectorial -de relevancia en el pasado- hasta los más actuales de carácter horizontal, entre ellos los de desarrollo regional.
Durante este dilatado periodo de aplicación de distintos sistemas de ayuda ha ido generando incertidumbres respecto a la eficacia real de las ayudas financieras a la empresa en la consecución de los objetivos, más o menos explícitos, considerados por el sector público deseables para la economía. Es posible, en este sentido, cuestionarse si los mismos o similares objetivos hubieran podido obtenerse en ausencia de ayudas o si el grado de consecución de los mismos resulta muy inferior a los esperables con expectativas razonables.
Es evidente la necesidad -obligatoriedad- de profundizar en este problema que afecta a los recursos de la sociedad, llegando a conclusiones relativas a la continuidad o cancelación de los sistemas de ayuda financiera a la inversión empresarial, como vehículo del intervencionismo público en la economía-, también, por otra parte, cuestionado desde ciertas perspectivas.
Circunscribiéndonos al ámbito de las ayudas de carácter regional, o territorial, y admitido que la supuesta ineficacia de las ayudas no es consustancial a su naturaleza, habrá que intentar poner de manifiesto las causas de la misma, entre las cuales seguramente se encuentra la evolución seguida por las diversas fórmulas en el sentido de una cada vez mayor burocratización en su concepción y, especialmente, funcionamiento.
Esa burocratización ha llevado aparejada una paulatina pérdida de contenido en cuanto a política de promoción, política económica de desarrollo en su sentido técnico-científico-técnico, mientras crecía la falta de agilidad en sus aspectos administrativos desconectándose de esta manera de la dinámica empresarial actual en la que, sin embargo, pretende influir.
 7o Congreso (Soria, 2000), El sector Energético
Comunicaciones 3, páginas 1640-1649
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