| MARTÍN FERRERO, María de los Ángeles Departamento de Geografía (doctorado). Universidad de Salamanca RESUMEN En los últimos años se ha dado un incremento en la extracción de áridos en el río Duero para infraestructuras, sector construcción etc. Esta sobreexplotación de recursos no renovables, ha provocado un Impacto Ambiental importante, que se aprecia en: bajada del nivel freático en las zonas de inundación, formación de pozas en el río, creación de lagunas artificiales,... Algunas de estas graveras se han convertido en vertederos incontrolados, y como tales, en un foco de infección para la salud humana. Al realizarse la extracción de áridos (arenas y gravas) en los cauces fluviales, su mayor competencia es de la Confederación Hidrográfica (cien metros); a partir de ahí, pasa a depender de Minas y debe presentarse una Evaluación de impacto Ambiental. Este desajuste en competencias -pues el impacto se provoca tanto en ribera como en vega- ha creado una sobreexplotación en zona de ribera, afectando igualmente a la ictiofauna y la vegetación, sin tener que presentar la Evaluación de Impacto, y sí en la zona correspondiente a minas. Debido al creciente auge que está tomando en los últimos años en Toro, con unas treinta graveras -abandonadas y en explotación-, he creído conveniente un estudio. 3er Congreso (Segovia, 1992), Espacio, territorio y medio ambiente I Comunicaciones 2, páginas 618-632 [ver documento] (tamaño: 354 KB) |