Subvenciones de más de 90.000 euros a los ayuntamientos de Ávila, Ponferrada y Astorga para financiar los gastos de funcionamiento durante 2008 de las ludotecas infantiles
El Consejo de Gobierno ha aprobado la concesión de subvenciones directas por importe de 92.708 euros a los ayuntamientos de Ávila, Ponferrada y Astorga para financiar los gastos de funcionamiento durante el año 2008 de cinco ludotecas, dos de la capital abulense, otras dos de Ponferrada y una del municipio astorgano, con un número total de 310 plazas para niños y niñas de 0 a 3 años de edad.
El ayuntamiento de Ávila recibirá 41.660 euros, de los cuales 20.830 euros se destinarán a la ludoteca Zona Sur, con capacidad para 52 niños, y otros 20.830 euros para la ludoteca Zona Norte, de 48 plazas.
El ayuntamiento de Ponferrada percibirá 31.018 euros, de los cuales 16.252 euros se dirigirán a la ludoteca municipal Flores del Sil, con capacidad para 93 niños, y 14.766 euros para la ludoteca municipal Zona Alta, de 61 plazas.
El ayuntamiento de Astorga obtendrá 20.030 euros para la ludoteca Tabula Lusoria, con 56 plazas para niños y niñas de 0a 3 años de edad.
Desde el año 2004, la Junta de Castilla y León ha subvencionado a estos tres municipios para la financiación de los gastos de las cinco ludotecas con más de 370.000 euros. Con las subvenciones aprobadas en el Consejo de Gobierno de hoy el importe asciende a cerca de 465.000 euros.
Ludotecas como servicio educativo
Las ludotecas se configuran como un servicio educativo cuyos principales instrumentos son el juego y el juguete y tienen una personalidad y unos objetivos propios que las distinguen de otros centros infantiles. Además, la pérdida de la calle como espacio de juego, unida a la disminución del número de hijos en los núcleos familiares, justifica su existencia como elementos del desarrollo infantil.
Dentro de sus funciones específicas destacan la recreativa, ya que como espacio de juego ha de ofrecer diversión y hacer disfrutar a los usuarios; la función educativa, con el juego como mecanismo de aprendizaje innato para un desarrollo integral y positivo del niño; la función socioeconómica, ya que no todas las personas pueden permitirse a nivel particular las posibilidades de juego que ofrece una ludoteca y, además, posibilita espacios y compañeros de juego que paulatinamente se están perdiendo; la función comunitaria, al ser puntos de información sobre el fenómeno lúdico, fuente de recursos para otros colectivos y parte integrante del entorno comunitario en el que se encuentran ubicadas, y, por último, la función investigadora, ya que las ludotecas son un terreno de pruebas para los juegos que entran en ellas y ejercen como puente entre consumidores y productores.
Consejo de Gobierno del 26 de junio de 2008.
Dirección de Comunicación